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Mientras tanto#5cosas por las que ha merecido la pena estar vivo esta semana...

#5cosas por las que ha merecido la pena estar vivo esta semana (60)

Sestear absorto y pálido   el blog de Jose de Montfort

1.

El tema «Polaroids», de Diego Vasallo y el Cabaret Pop.

 

 

2.

 

La entrevista de Amilkar Feria Flores a la artista Jenny Brito, en Hypermedia Magazine. Aquí.

Un extracto:

«Muchos artistas aprovechan las circunstancias para montarse sobre ciertos asuntos como si fueran surfistas en una ola. Racialidad, perspectiva de género y política, entre las más socorridas, suelen convertirse en trampolines para alcanzar notoriedad. Independientemente de que no en todos los casos son ilegítimas sus áreas de prospección estética, más bien pueden estar atizadas por los tiempos de crisis que atravesamos, y viendo que en tu trayectoria no haces mucho caso de esos tópicos, ¿cuáles consideras que son tus líneas de investigación artística? 

¿Qué artista no es oportunista con sus circunstancias? Algunos asumen determinadas temáticas de forma sincera y consciente; otros las aprovechan como lo que son, la tendencia del “momentum”; también los hay que prefieren callar. Si imaginamos al arte como un juego que no explica sus reglas, todo es válido, desde los que surfean en la ola hasta los que emplean honestamente el espacio artístico para exponer una problemática social que potencie una transformación cultural y social. Aquellos que solo montan la ola sabrán que, como indica la física, es posible que el efecto del impulso artístico y social ejerza un movimiento inevitable hacia el alcance de la notoriedad…, pero las olas van y vienen.

Está claro que el arte político es contestatario, cuando no apologético. En cuanto al arte que asume los temas de género, siendo mujer, ¿debería hacer un arte feminista?

¿Por qué los hombres no hacen arte de género?

¿De qué vale propiciar exposiciones de mujeres cuando desde el terreno artístico-falocéntrico se relega a la mujer sutilmente?

Se da el caso, incluso, que entre las mismas compañeras de género existen sectarismos y segregaciones.

¿Por qué en La Habana abundan exposiciones de artistas masculinos que, dicho sea de paso, generalmente son los mismos?

¿Por qué se percibe como algo diferenciado las muestras de arte femenino?

¿Cuántas artistas negras exponen en el circuito de galerías?

¿Cuántas mujeres tenemos Premio Nacional de Artes Plásticas?

Cada artista traza su camino dependiendo de su experiencia de vida. Casi siempre debe construirse un speech, un concepto identificable tras la obra. Determinados tópicos pueden ser temas difíciles por estar tan viciados. Es saludable que todos tengan un espacio de investigación sobre esos asuntos, que, al ser problemas eventualmente lacerantes, pudieran hacerse más notables por lo que reflejan. En circunstancias históricas críticas aparecen caldos de cultivo favorables para ser explotados por el arte. En lo personal pienso que, cuando hablamos de crisis, ¿esta no implica cambios inminentes en las estructuras que las generan? Es algo que pudiera ser transformado de un momento a otro, en un espacio de tiempo más bien tenso.

En nuestras actuales circunstancias socioeconómicas, creo que lo que atravesamos es una decadencia, prolongada en una metástasis que toca particularmente a la cultura, que es el perfecto espejo para somatizar aquello que corroe a la sociedad. En realidad vivimos en una repetición infinita de variaciones. Corremos para alcanzar un objetivo, pero no llegamos a ninguna parte. Y eso es lo que me interesa: el factor humano y sus complejidades. ¿Qué fue antes? ¿En qué se transformó? ¿A dónde va? El ser humano es también una unidad cognitiva y, desde ese misterio, me pregunto qué es la realidad con todas sus dimensiones y capas, y cómo nos afecta.»

 

3.

La obra de Josep Moncada «The mirror of my reality».

 

 

4.

El poema «incendio», de Laia Font. Incluido en su libro Ninguna herida (Esto no es Berlin,2022).

«este humoes recurrente

periódico como mis

caídas libres

puntuales y

contrafóbicas

prolapso del pájaro interno

saliendo por la boca

por los ojos

y luego tu mano

mitigadora».

 

5.

 

La entrevista de Morgan Troper a S.W. Lauden en The Believer sobre el libro Fordibben Beat: Perspectives n Punk DrummingAquí.

Un extracto:

«BLVR: Okay, so—why drums? And why punk drumming specifically? You’re a drummer, but even you describe this book as being a labor of love and sort of niche. How did you figure you’d fill an entire book with essays on this topic?

SWL: There’s not a lot of writing on punk drumming, first of all. So I felt like there was an empty lane to explore something that hadn’t been explored, specifically in this way.

I had two older brothers and they’re eight and nine years older than me. And they played a lot of what you would now call classic rock, and heavy metal. And that was sort of what I was brought up on. And then I heard the Dead Kennedys when I was probably twelve. Some neighborhood high schoolers played it for me. And it just kind of grabbed onto me. And that was really the music that felt like it was mine for the first time. Like, I didn’t feel like I was getting it through osmosis, or it wasn’t being handed down to me, which is an important evolution in anyone’s discovery of the arts. And it’s right around the time that I got my first drum set. So all these things were colliding in my little tween brain. And over the next couple of years, I just kind of slowly moved away from stuff like Aerosmith and Def Leppard a little and started embracing more punk rock, and it provided this freedom for me, not only in terms of self-expression and self-identity, but also in terms of being a new drummer and knowing I was never gonna be Neil Peart. But I would hear The Damned or The Sex Pistols or Ramones, and think, Man, that’s awesome. I might be able to play that in a couple months. So this collection very much came from that place, as a personal passion project.»

 

 

 

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