A un hombre…

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A un hombre se le conoce por muchos nombres,

a mi me conocen como El Chojin,

pero también hay quien me conoce como amigo,

hay quien me conoce como hijo;

incluso hay alguien que me conoce como “cariño”.

 

Pero un nombre no es lo que hace ser hombre

ni es tu coche, ni tu tendencia sexual

ni tu color de piel, ni la ropa que te pones.

Lo que te hace ser persona es cómo te comportes.

 

Nos gusta deslumbrarnos con los grandes aspectos de la vida,

pero mientras un dios de mentira sigue buscando “Justicia Infinita”

siguen habiendo atascos en la carretera,

y yo sigo teniendo movidas con mi chica por tonterías.

 

No, no creo que existan las Grandes Respuestas,

pero si creo que existen pequeñas respuestas para pequeñas preguntas

que nos acercan a conocer mejor la naturaleza de esas Grandes Preguntas.

 

Hay días en los que te levantas y piensas:

“Pues no va a ser todo una mierda,

Cupido no ha podido gastar todas sus flechas disparando sólo a los poetas”

Es cierto que nos vamos a encontrar cerradas muchas puertas,

pero al fin y al cabo una puerta cerrada no es más que una puerta que espera para ser abierta.

 

¿Cómo?

Pues aunque parezca una tontería,

La mayoría de las puertas se abren sólo

Levantando la mano y accionando el pomo.

 

El miedo a lo desconocido es la piedra más grande que jamás encontraremos en nuestro camino,

pero yo tengo una teoría:

una piedra, por muy grande que sea,

no puede tener inteligencia,

así que si no soy capaz de vencer a una piedra,

entonces si que tengo un problema.

 

A un hombre se le conoce por muchos nombres,

a mi me conocen como El Chojin,

pero al final me gustaría que me conocieran simplemente por eso,

por haber sido un buen hombre.