¿Cómo puede ser que sin tenerte cerca me esté ahogando en la inmensidad de tu mar? ¿Cómo puede ser que sin estar junto a ti seamos uno? ¿Cómo puede ser que te haya mirado a los ojos en la mayor de las distancias? ¿Cómo puede ser que haya sentido tus manos sobre las mías sin tu presencia? ¿De dónde naces mar de sensaciones? ¿Hacia qué puerto arribo sin remedio? ¡No entiendo! La Razón no sabe adelantarme respuestas.
Algo más que un sueño, un profundo deseo
Un abrazo, una acaricia, una sonrisa, tus manos sobre las mías.
Esto no puede ser algo más que un sueño, un profundo deseo.
Y aunque me desperezo ignoro la dirección de este salvaje oleaje.
Soy la aventurera que encuentra su tesoro en medio de un remoto desierto.
Estás ahí, escondido pero atento, y sin embargo, sin verte y sin tocarte,
sé que estás ahí, puedo sentirte, abrazarte y amarte, sin remedio.
Esto no puede ser algo más que un sueño, un profundo deseo.
Intenso, ardiente, contracorriente.
Aquí estoy, aquí me tienes,
tesoro entre tesoros,
siempre.