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Mientras tantoARTE64 Abandono prematuro

ARTE64 Abandono prematuro


 

 

Wittman – Rodríguez (Praga, 1980)

 

 

 

 

 

Las blancas juegan

 


En la larga historia del noble juego, son incontables los casos de abandono prematuro en posiciones –aparentement – desesperadas. Abandonos que no tienen explicación lógica para la legión de aficionados que nunca han disputado una partida “oficial” de torneo y no pueden siquiera imaginar el grado de tensión extrema al que se ve sometido un jugador durante las 4 o 5 horas que suele durar una partida.

 

En cambio, los jugadores “serios” sabemos de sobra que, en el desenlace de la lucha ante el tablero intervienen de forma decisiva elementos tan dispares como la fatiga, la falta de concentración, la impresionabilidad o la visión de espejismos, es decir, de amenazas o golpes inexistentes que pueden afectar la objetividad de cualquier jugador en un momento dado.

 

Y así se explica el abandono de Wittman en la partida que disputó contra Rodríguez en 1980: convencidas de que su Rey de h3 se hallaba a la merced de la Dama y la Torre enemigas, enfrascado en una inevitable red de mate, las blancas decidieron abandonar sin sospechar siquiera que disponían de una posibilidad de salvación in extremis, mediante un mecanismo de ahogo.

 

Dispone usted de 10 minutos para hallarlo.

 

 

 

Solución de “Premio sin apremio”:

 

 

 

 

 

Habrá podido constatar que no bastan  los ensayos 1.Tf4? d4! (y no 1…c4? 2.Td4#) o 1.c4? dc4:!, evitando 1…d4?  2.Ta3#  o 1…Rd4?  2.De3#. Como suele ocurrir en los problemas de mate, la solución es un jugada serena, que desbarata todas las defensas negras:

 

1.Ta3!      Y ahora

               1…Rc4  2.Df1#     La línea más difícil de (pre)ver

               1…c4  2.Dd1#

               1…d4  2.c4#     Por auto-obstrucción.

 

René Mayer   (remay47@yahoo.es)

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