
Samuel Loyd (No publicado) 1855
Las blancas dan mate en 2 jugadas
El americano Samuel Loyd (1841-1971), apodado con razón el “Rey de los Problemas de Ajedrez”, es probablemente el compositor más original que haya existido. Y eso a pesar de haber declarado en alguna ocasión que “el ajedrez no ocupa más que una parte de mi tiempo”, ya que su verdadera especialidad la constituían los puzzles y las recreaciones matemáticas.
Padre de la Escuela Americana de Composición, sus brillantes y difíciles problemas destacan por su enigmática y nada evidente clave, en ocasiones fantasiosa y divertida, lo cual ha contribuido a que estén aún muy en voga actualmente.
Este infatigable creador publicó “Chess Strategy” (1878), que contenía 500 problemas de su cuño, obra que Alain C. White reescribió y completó – añadiendo 214 problemas – 35 años más tarde en su famosa “Serie de Navidad”, bajo el título “S. Loyd and his Chess problems”.
El problema que aparece en el diagrama lo compuso Loyd cuando tenía tan sólo 14 años (¡), pero consituye una excelente muestra de su exquisita capacidad creativa.
Como el título indica, usted deberá intentar descubrir, en un tiempo máximo de 15 minutos, una jugada “Loydiana” – o sea, tan intrigante como impredecible – que controle a distancia la libertad de movimiento del monarca negro.
Solución de “Tablas imposibles”:
1.Ce4+! Rh4
Las blancas aprovechan el hecho singular de que existe el mate 2.Ae1 después de 1…de4:?
2.Cg3!
Otra brillante entrega del Caballo, que no se puede aceptar.
2…Df8
En efecto, 2…Rg3: sigue siendo imposible, y la otra captura 2…fg3: da paso a las tablas en la línea 3.Ab6 Da1+ 4.Ag1, ya que las negras no están en condiciones de progresar con sus peones pasados.
3.Ae1 fg3:
Ahora forzada, ante la tremenda descubierta Cf5+
4.Af2! d4
Tanto 4…Df2: como 4…gf2: conducen inevitablemete al ahogo del Rey blanco. Ahora, las negras se van quedando sin jugadas útiles.
5.Ad4: c5 6.Ac5: Df1+ 7.Ag1 Df2 8.Af2: gf2: 9.g3+ Rg3:( h3) ¡Ahogado!
¡Una maniobra de salvación espectacular¡: se ha conseguido un objetivo que parecía poco menos que imposible al principio…
René Mayer (remay47@yahoo.es)