
R. Martsalashvili (Georgia) 2004
Las blancas juegan y ganan
Esta vez, y que no sirva de precedente, empezaré esta crónico planteándole una adivinanza un tanto estrafalaria, y en apariencia absurda: ¿En qué se parecen el ajedrez y el quehacer del dentista?
Podrá pensar que muchas posiciones requieren ataques incisivos, que tras una partida muy disputada le entra siempre un hambre canina, o bien que es preciso mostrarle siempre los dientes al Rey enemigo para intentar hincarle el diente?
Pero éstas no son respuestas correctas…¿A qué no ha caído en que la extracción del Rey enemigo de su enroque protector es un acontecimiento casi tan frecuente como la de una muela en un gabinete dental?
Así pues, en la reciente creación del compositor georgiano Ruzvelt Martsalashvili que le presentamos hoy, su cometido de solucionista avezado deberá consistir en hacer estallar el fortín real de las negras para extraer a su timorato y parapetado inquilino de a1.
¿Lo logrará usted en menos de 10 minutos, procediendo sin anestesia?
Solución de “Mate sibilino”:
La oculta clave del problema consistía en un desplazamiento aparentemente inofensivo de la Dama blanca al flanco izquierdo:
1.Da3! lo cual da pie a cuatro variantes distintas de mate:
1…Cc5 2.Tb8#
1…Cb6: 2.Cc5#
1…Rb6: 2.Db4#
1…Ra8: 2.Df3#
Una astuta e ingeniosa miniatura que debió resultarle engorrosa, si no me equivoco…
René Mayer (remay47@yahoo.es)