¡Cuántas partidas se han malogrado por una burda inversión de jugadas! El ajedrez es, en efecto, un juego que exige una precisión milimétrica en el cálculo de las variantes . Y, como era de esperar, la buena planificación de los tiempos es sin duda uno de los elementos de mayor relevancia en su práctica.
ARTE64 El tiempo es oro
N. Kralin “Szachy” 1973
Las blancas juegan y ganan
¡Cuántas partidas se han malogrado por una burda inversión de jugadas!
El ajedrez es, en efecto, un juego que exige una precisión milimétrica en el cálculo de las variantes . Y, como era de esperar, la buena planificación de los tiempos es sin duda uno de los elementos de mayor relevancia en su práctica.
El lector tendrá la ocasión de comprobar el bienfundado de esta afirmación cuando se ponga a resolver el estudio que le proponemos hoy, ya que la clave depende esencialmente de una secuencia exacta de jugadas cuyo orden es único e inalterable.
Es una de las 250 obras del famoso compositor ruso Nikolay Ivanovich Kralin, nacido en 1944, quien posee el título de Maestro Internacional para la composición.
Esta vez, estimado lector y sufrido solucionista, le otorgamos un tiempo razonable de 30 minutos para resolver el entuerto.
Solución de ¡Que no escape!
Estoy seguro de que el compositor Janocko, creador de este hábil problema, ha logrado poner a prueba su paciencia cuando, tras más de cuarto de hora de análisis, llegó usted a la conclusión de que tanto 1.Dh2? f4! como 1.Dd8? Cf6! y 1.Dg8+? Cg7! imposibilitan la consecución del mate en dos jugadas. Solo tras estos descartes puede aparecer la clave, tan oculta como lógica:
1.Dh8!
Contra todo pronóstico, había que abandonar el control inoperante de la diagonal b8-h2 en favor de la columna “h” para dar con la solución.
Ahora se presentan 4 variantes del mate ineluctable:
1…C juega 2.Dh4#
1…Rh3 2.Dh5:#
1…Rf4 2.Dd4#
y 1…f4 2.Dc8# , la variante más difícil de “(pre)ver”. ¡Sencillo!…¿o no tanto?
(Para cualquier comentario o aclaración, remitir un e-mail a remay47@yahoo.es)
René Mayer