
M. Iskenderov: “Garayazli-60 T” (2004)
Las blancas igualan
Entre las múltiples formas que hay de conseguir el empate ante el tablero –material insuficiente para ganar, tablas posicionales, repetición de jugadas, Rey ahogado y jaque perpetuo– la última citada es la que probablemente se presenta con mayor frecuencia en la práctica del noble juego, cuando un rival no quiere tomar riesgos en una posición de pronóstico poco claro o no tiene alternativa alguna.
Pero no siempre es así: por ejemplo, en el estudio del joven azerí Misreddin Iskenderov (1995) que le presentamos hoy, inspirado en una violenta partida real que jugó cuando tenía… ¡tan sólo 8 años!, el jaque continuo es la única solución a disposición del primer jugador, en una situación bastante comprometida, por no decir… perdidísima.
En un tiempo máximo de 5 minutos, ¿podrá usted encontrar la ingeniosa maniobra que permite la salvación del conductor de las piezas blancas?
Solución de “Pasadizos secretos”:
Ante todo, había que descubrir que fracasaban los ensayos 1.De7:? Ac6:! y 1.Rb2? Tb7:
1.T1d7!
Esta brillante e inesperada irrupción de la Torre en 7ª amenaza 2.Ab5 mate. Y todas las capturas de esta intrusa abren pasadizos secretos que le permiten a la poderosa Dama blanca asestar mates muy diferentes al recluso de a6.
1…Ad7: 2.Da8#
1…Cd7: 2.Df1#
1…Td7: 2.Da3#
1…e4 2.Ab5#
Un excelente problema centenario del campeón norteamericano.
René Mayer (remay47@yahoo.es)