
Dobirzin – Boensch: Halle (1977)
Las blancas juegan y ganan
El desenlace de algunas partidas de torneo guarda mucho parecido con la sutil clave que caracteriza la línea ganadora de los estudios, también denominados finales artísticos.
En el caso que nos ocupa hoy, el conductor de las blancas, el ruso Dobirzin, se halla en una posición ganadora, pero tendrá que afinar bastante para evitar algunos escollos – la superación de obstáculos es una tarea tan normal como frecuente en el noble juego – y así conducir la lucha a buen puerto ante su rival de Alemania del Este.
Estimado lector, usted dispone ahora de 15 minutos para acosar al monarca negro, convirtiendo su muerte anunciada en un óbito real y confirmado.
Solución de “Torres enfrentadas”:
La iniciativa es un elemento que resulta a menudo decisivo en el desenlace de una partida: en esta posición de absoluta igualdad material, las blancas alcanzan la victoria porque toman desde un principio el mando de las operaciones.
1.Tb5!
Aprovechando que las Torres negras están atadas en la defensa de la vital columna a, las blancas amenazan dar mate en dos con Tb8+ y Te7. Por extraño que parezca, la otra opción lógica, 1.Tb6?, no era tan efectiva debido a la línea defensiva 1…Tc5+ (evitando 1…Ra7?, que propicia el mate en 4 jugadas después de 2.Tb7+ Ra8 3.Tb8+ Ra7 4.Te7#) 2.Tc5: Ra7!, y la consecución del mate requiere más jugadas que la solución.
1…Tc6+ 2.Tc6: Ta4 3.Tc7 Tb4 4.Ta5 mate
Un problema de una lógica milimétrica, como todas las creaciones del alemán Werner Speckmann.
René Mayer (remay47@yahoo.es)