
A. C. Hernández – A. Ferragut, Cuba (1998)
Las blancas juegan y ganan
Como les decía hace muy poco tiempo, la mayor virtud del ajedrez radica sin duda en el hecho de que incluso las posiciones en apariencia más sencillas y de material reducido –aquí, Rey y 2 peones pasados por cada bando– pueden dar lugar a fuertes emociones, que dejan el desenlace de la partida en la incertidumbre hasta el mismo fin de la contienda.
Por extraño que parezca, la posición del diagrama se dio en una partida en vivo disputada en Cuba a finales del siglo XX, en la que las blancas lograron imponerse con al ayuda de una maniobra precisa, y nada evidente.
Dispone de 15 minutos para hallar las sutilezas que le permitrán alzarse con la victoria en este final, aparentemente equilibrado.
Solución de “¡Mate en ambos sentidos!”:
La solución de a) pasaba por una larga – y bastante simple – maniobra anti-ahogo que posibilita el mate en 8 jugadas, del modo siguiente:
1.Rg7 Ra1 2.Rf6
El principio del pintoresco ascenso del Rey blanco a lo largo de la gran diagonal
2…Ra2 3.Re5 Ra1 4.Rd4 Ra2 5.Rc3 Ra1 6.Rc2+ desc Ra2 7.Ab2! ab2: 8.Ta8 mate
b) Con el tablero invertido, se llega también, curiosamente, al mate en 8 en la variante:
1.Tg7+ Rh8 2.Rb4 h5 3.Rc5 h4 4.Rd6 h3 5.Re7 h2 6.Rf7 h1=D 7.Tg1+ desc Rh7 8.Th1: mate!
Una entretenida composición, ideal para los calores del verano, cuya solución no requiere sudar la gota gorda, por una vez…
René Mayer (remay47@yahoo.es)