V. Ziagintsev – D. Schwarz: Novi-Sad, 2016
Las blancas ganan
Contrariamente a lo que la gente piensa, no existe una diferencia abismal entre el modo en que piensa un GM y un fuerte ajedrecista: ambos suelen calcular variantes que no son excesivamente largas, – excepto en el caso de maniobras tácticas que implican sacrificios – ya que abarcan en su gran mayoría no más de 3 ó 4 jugadas.
Entonces, ¿dónde radica la diferencia? Esencialmente, en que el Gran Maestro tiene una capacidad especial para detectar y aprovechar pequeñas ventajas en una posición dada, además de una intuición más afinada que le permite hallar posibilidades tácticas ocultas cuando se presentan en el tablero.
El ejemplo de hoy es una excelente ilustración de lo que acabamos de exponer: los 400 puntos que separan el GM ruso V. Ziagintsev (2675) del fuerte jugador eslovaco D. Schwartz (2278) marcan la diferencia. Gracias a una sutil maniobra, nada evidente, las blancas lograron penetrar en la fortaleza enemiga y forzar el abandono del eslovaco tras tan sólo… ¡cinco jugadas certeras!
Dispone usted de 15 minutos para descubrirlas.
Solución de Problenigma (7):
La posición da lugar a un mate en 3 jugadas cuya clave es la jugada tranquila:
1.Rc2!
Y ahora hay 3 formas de matar al Rey negro:
a) 1…Rd4 2.Te5 Rc4 3.Te4#
b) 1…Re4 2.Rd2 Rd4 3.Tf4#
c) 1…Re2 2.Th3 Re1 3.Te3#
Una agradable miniatura-baby, con tan sólo 5 piezas y variados caminos que conducen al mate.
René Mayer (remay47@yahoo.es)