
V. Antipov
Las blancas juegan y dan mate en…? Jugadas
Como ya ha podido constatarlo en dos ejemplos anteriores, los problenigmas plantean una pregunta muy sencilla en posiciones con pocas piezas: por ejemplo, en este problema del ruso V. Antipov –una miniatura denominada “baby” por no contar más de cinco piezas– ¿en un mínimo de cuántas jugadas precisas sería usted capaz de dar mate al monarca negro, en su cárcel del ala de Rey?
Aunque pueda parecerle un ejercicio vano e infructuoso para la práctica del ajedrez, este nuevo reto “problenigmático” le ayudará sin duda a conseguir mayor eficiencia en sus maniobras sobre el tablero; de ahí su interés práctico…
¡A trabajar, pues! Dispone de 10 minutos para estrechar el cerco sobre el inquilino de h7 con la ayuda de su fiel servidor, la Torre de g6.
Solución de “La Vuelta a la Tortilla”:
Impresionado y anonadado por el espectacular sacrificio de Dama 35…Dh2:+??!! de su rival –que hubiera tenido que proceder con la correcta 35…Dh5!–, el ruso Samarin optó por abandonar después de 36.Rh2: Tcg8…Justamente cuando ponía imponerse en… ¡Un par de jugadas!, empezando por:
37.e6!
Astuta y definitiva jugada, que no es tan difícil de ver… ¡en condiciones normales!: las blancas liberan la quinta fila a la vez que interceptan el mortífero control del Alfil negro sobre la casilla h3.
37…Ae6:
Captura obligada, al no ser ya posible el ataque de mate 37… Th5+? debido a 38.Dh3!
38.Tc5:!
Despejada la 5ª fila, las Torres blancas acuden a defender su pareja real mediante un sacrificio oportuno, que es posible, no lo olvidemos, gracias a la superioridad material ¡de toda una Dama!
38…bc5: 39.Tc5: Y son las negras las que deben inclinar su Rey.
Un ejemplo muy interesante, que demuestra la importancia de los factores psicológicos en ajedrez. En efecto, este abandono prematuro e injustificado prueba hasta qué punto puede fallar la objetividad y el auto-control de un ajedrecista cuando se enfrenta a una jugada tan errónea como espectacular e imprevista.
Hace años, denominé este tipo de posiciones –en las que se pierde en vez de ganar, si no se realiza LA única jugada correcta– «hipercríticas». Ya surjirá otra ocasión de presentarle más ejemplos de corte similar.
René Mayer