
Z. Schuster “Bohemia” (1908)
Las blancas dan mate en dos
Muchos ajedrecistas están convencidos de que los problemas de mate no sirven estrictamente para nada.
Cegados por su estrecha concepción del noble juego, aluden a que las posiciones plasmadas en los problemas no presentan interés alguno, al ser bastante artificiales, por no decir caóticas, y al existir casi siempre un enorme desequilibrio material.
Lo que no acaban de entender, es que dichos problemas no pueden juzgarse aplicando los criterios habituales, ya que constituyen un reto de diferente tipo: ya no se trata de lograr una ventaja decisiva o de ganar material por medio de una operación táctica, sino simplemente de dar mate en el número de jugadas estipuladas por el autor. Tarea que, obviamente, no es tan fácil de llevar a cabo si el problemista ha sabido crear una clave ingeniosa y si el solucionista no disecciona con precisión las posibilidades de la posición y no maximiza adecuadamente la capacidad de maniobra de sus piezas.
Por lo tanto, y aunque no lo crean, los problemas de mate presentan numerosos aspectos positivos para el jugador de torneo: entre otras cosas, le enseñan a tomar en cuenta los detalles más ínfimos con el fin de calcular las variantes con la precisión requerida y le obligan a aprovechar en todo momento la plena capacidad operativa de sus piezas, que no es poco…
Además, favorecen y agudizan la visión geométrica de las maniobras que se dan en el tablero, elemento primordial en la práctica del noble juego, como lo podrá usted mismo comprobar en el diagrama que nos propone el compositor húngaro Zsigmond Schuster (1861-1910): se trata de encontrar, en un máximo de 8 minutos, una precisa maniobra geométrica, única a la vez que oculta, capaz de dar al traste con las posibilidades defensivas del segundo jugador.
Y la diferencia material de toda una Dama a favor de las blancas ¡no le resta interés al problema!
Solución de “Golpe rotundo”:
1.h6 b2!?
Contando con el hecho de que 1…Cb2:? permitiría la defensa 1…Ae5! Por otra parte, la jugada 1…Ad8? Fracasa en la línea 2.h7 Af6 3.Cb6:+ Rb8 4.Cd7+ Rc7 5.Cf6: b2 6.Cd5+ Rd6 7.Cc3 +-
2.h7 b1=D 3.h8=D+ Ab8 4.Dh1+!!
¡El golpe rotundo al que aludía el título!, y que sólo se da una vez… Su objetivo es desviar la Dama negra de la defensa del peón b6. En cambio, la captura 4.Cb6:+? hubiera provocado el ahogo inmediato tras 4…Db6:+ 5.Rb6:
4…Dh1: 5.Cb6:# Una breve miniatura, con un brillante y agradable desenlace.
René Mayer (remay47@yahoo.es)