
H. Blanford: “B.C.M.” (1970)
Las blancas ganan
El año pasado, el aficionado madrileño J. C. Sanz mandó la siguiente reflexión al concurso de frases organizado por la revista Peón de Rey: “Las máquinas proponen las mejores jugadas, pero no necesariamente las más bellas; para ello, siempre será necesario el artista humano.”
La aseveración no carece de fundamento, pero cabría añadir que , sobre todo en el terreno táctico, los ingenios de silicio encuentran inevitablemente hermosísimas jugadas, cuando se dan…
Por ejemplo, en esta creación del británico Hugh Francis Blanford (1917-81), publicada en “British Chess Magazine” en 1970, el programa Stockfish tarda …¡una fracción de segundo! en hallar una precisa y preciosa maniobra de rodeo, la única secuencia ganadora en esta incierta posición de final de partida.
¿La hallará usted también…en 10 segundos… perdón, ¡minutos! ?
Solución de “El Zug-Wechsel”:
Esta vez, no se podrá quejar, estimado lector: hallar la clave era un ejercicio de lo más sencillo si se procedía por puro y simple descarte. Veamos:
El Rey negro está inmovilizado en b1, así como la esquinada Dama negra, que es capturada con mate en cuanto asoma sus facciones por b2 o c3.
Por otra parte, 1…Da2:? Se castiga con 2.Dc1#, y el pobre equino negro en d4 debe defender a toda costa la crítica casilla c2. ¡Triste panorama para las negras!, que se hallan en Zugzwang.
Puesto que éstas padecen el síndrome del P.C.E. (¡Parálisis Crónico Extremo!: nada que ver con alguna formación política…), las blancas sólo disponen de una posibilidad “neutra” si no desean alterar la posición inmejorable de sus 3 piezas en 2ª fila: ¡mover el Rey! , cediendo el turno al rival.
Y ¿dónde? A una casilla donde no reciba jaque…Todo, muy lógico, ¿no le parece?
Naturalmente, 1.Rg6! es la única jugada “silenciosa”que cumplimenta este cometido. ¡Misión cumplida!
René Mayer (remay47@yahoo.es)