Nos dejan así hacia el camino que cogemos,

Como a dos a quienes se ha probado errados,

Que sentamos a veces en el recodo del sendero,

Dos caminos divergían en un bosque amarillo,

Y sintiendo no poder transitar ambos

Y ser sólo un único viajero, permanecí largo tiempo

Voy afuera a limpiar el pasto primaveral;

Sólo pararé para amontonar las hojas aparte

(Y esperar a ver el agua clara, quizás):

Te gusta escuchar acerca del oro.

Un rey colmó su celda

Tanto como la habitación podía soportar

Hasta su máximo alcance en la pared

Uno no debería tener que preocuparse

 Tanto como tú y yo

Lo hacemos cuando los pájaros vuelven alrededor de la casa

Era demasiado solitario para ella

  Y demasiado salvaje.

Y desde allí no fueron sino dos,

  Y sin hijos.

Podrá declarar y él mismo

  Creer

Que los pájaros allí alrededor del jardín

De haber escuchado la continua voz de

  Eva

Si, como dicen, algo de polvo lanzado a mis ojos

Alejará mi conversación de volverse pretenciosa,

No seré quién para desalentar tal evidencia.

Oh mañana apacible de un octubre profundo,

Tus hojas maduraron hasta el otoño;

El viento de mañana, si fuera salvaje,

Debería desperdiciarlo todo.

Me pregunto por los árboles.

¿Por qué deseamos soportar

Para siempre el ruido de éstos

Más que otros ruidos

Tan cercanos a nuestra morada?