
Estelas, cual cometas
el blog de Ricardo Tejada
Autores Publicaciones por Ricardo Tejada
Ricardo Tejada
Los límites del exilio (I): los Likov o cómo dejar de vivir en el...
Inicio en esta serie unas cuantas calas en esa constelación conceptual tan difícil de definir que es exilio. Para ello, empezaré por todos los fenómenos fronterizos, limítrofes, que pueden ser asimilables al exilio, pero que, al mismo tiempo, no lo son.
¿A dónde vas Europa ?
Por lo que puedo intuir de estas últimas semanas, Europa se dirige hacia una mayor unidad que deriva de una firme y decidida postura...
Cuando pienso en los años que tengo…
Cuando pienso en los años que tengo, me quedo, primero, perplejo. No tengo años, los tengo "detrás" de mí. Pero tampoco es eso. Viven...
Ensayar paisajes (sin orillas nacionales)
Me venía preguntando desde que terminé de leer, hace pocas semanas, el magnífico ensayo del novelista argentino Juan José Saer, El río sin orillas,...
Degustar el tiempo (y II), al hilo del último libro de J. Á. González...
Decía en la primera parte de este ensayito que en “pocos días” ofrecería su segunda parte. Era el 23 de septiembre… El tiempo —como...
El número de teléfono
Siempre me acuerdo y me acordaré del número de teléfono de mis padres, del que fuera mi teléfono durante muchos años, nuestro teléfono, porque...
Degustar el tiempo (I), al hilo del último libro de J. Á. González Sainz
El tiempo de trabajo ha ido disminuyendo en la última centuria, pero da la impresión de que esta compresión del tiempo dedicado a ganarse la vida ha conllevado paradójicamente un achicamiento del mismo tiempo, como si la mayor permeabilidad del ocio y del trabajo hubiese trastocado y agujereado el tiempo, impidiéndonos ser nosotros mismos, porque de eso se trata, y aún más cada vez que avanzamos en edad, de ser fieles con nosotros mismos, y, por lo tanto, de no hacer lo que nos repugna, nos desagrada, nos aburre o nos enfada.
Extranjerías (y IV): los lugares del extranjero
“Originariamente desgarrado”, decía André Gorz. Nunca se sabe a partir de qué momento nos hemos sentido extranjeros o extraños respecto a lo que nos...
Extranjerías (III): El afuera del adentro
Hemos visto que uno puede sentirse, a veces, o de manera persistente, extranjero, incluso en su propia tierra, como le pasa a Soraya, la...
Extranjerías (II): Afuera y adentro
Nos habíamos quedado con la idea de que todos éramos, en un grado u otro, suplicantes, es decir, necesitados de asilo, necesitados de un...