El famoso rival incómodo que denominamos “bestia negra”, también ha existido en el ajedrez. Por ejemplo, el genial Bronstein, nunca pudo ganar a Spassky, salvo …
Brujería en la Federación Soviética
Estoy seguro que la partida que he seleccionado para esta ocasión, les va a entusiasmar, pues además de ser realmente espectacular, hay que sumar dos curiosas circunstancias. Veamos:
En dicha partida, se enfrentaban dos leyendas del ajedrez como fueron David Bronstein “El brujo del tablero” y Boris Spassky, campeón del mundo en 1969. Ambos, ya familiares para ustedes en esta sección de ajedrez, pues con frecuencia he mostrado varias de las obras maestras que nos dejaron para la posteridad y sin bien Bronstein ya falleció en 2006, discúlpenme si también hablo en pasado al referirme a Spassky. En realidad, Boris, en la actualidad (abril 2017), está tan vivo como cualquiera de nosotros, pero a sus 80 años y con la salud muy mermada después de dos derrames cerebrales, se puede considerar que el Spassky ajedrecista nos dejó realmente a finales del siglo XX, salvo breves apariciones posteriores.
El primer hecho curioso que les comentaba, es que a pesar de que David Bronstein ha sido sin ninguna duda uno de los más grandes ajedrecistas de la historia, jamás había conseguido ganar a Spassky. Entre 1955 y 1981, se enfrentaron en 23 ocasiones con el apabullante resultado a favor de Spassky de 4 ganadas y 19 empates. Así es, aunque cueste creerlo, ni una victoria para “El brujo”. Parece que Boris tenía la pócima adecuada para anular las brujerías de David.
El otro caso destacable es el siguiente: Les confieso que no he sido estrictamente correcto al afirmar que Bronstein no le ganó nunca a Spassky, pues en el año 1961, se hallaban ambos en una asamblea de la Federación Soviética de Ajedrez, cuando en un descanso, se pusieron a jugar partidas rápidas. Para el lector que no lo conozca, le informo que en el ajedrez profesional, se considera “partida rápida” la que debe jugarse con un control de tiempo no superior a 60 minutos. También está la modalidad “Blitz” o relámpago, en el que se dispone de no más de 10 minutos para toda la partida. Además, se disputan torneos con controles todavía más breves como los de 3 o 5 minutos. Para los que no lo hayan presenciado, les aseguro que es un verdadero espectáculo ver jugar partidas con estos controles tan exigentes, pues apenas hay tiempo para pensar y lo que prima es mover lo más rápido posible. Así que si jugar con 3 o 5 minutos de tiempo es algo sumamente agobiante ¿se imaginan cómo debe ser jugar con solo un minuto? Sí, han leído bien, un minuto para toda la partida. Pero aunque cueste creerlo, en ese mísero tiempo, se puede jugar una partida de ajedrez. Cualquier ajedrecista con cierto nivel y práctica, es capaz de realizar 60 jugadas o incluso más, en esos breves 60 segundos. Asunto aparte es la calidad de la partida.
Pues bien, la partida que van a ver se jugó a ese ritmo infernal de un minuto para toda la partida y fue la única que le ganó “El brujo” a Spassky en cerca de 30 años de enfrentamientos. Mi afirmación de que nunca le había ganado incluía exclusivamente partidas oficiales de torneo, pero la que les he seleccionado es absolutamente extraordinaria como lo confirma el hecho que a pesar de su carácter amistoso y por supuesto, fuera de competición, fue incluida por el mismísimo Bronstein en su afamado libro “Aprendiz de brujo”. Hasta tal punto es extraordinaria, que el propio Spassky la mostraba admirado a sus amigos, actitud tan admirable como poco frecuente si del perdedor se trata. Otro dato relevante sobre la grandiosidad de la partida, es que está registrada en la más prestigiosa base de datos del mundo como es Mega Database, cuyos responsables son bastante reacios a incluir partidas de carácter amistoso.
Acomódense, disfruten y digan sinceramente si les parece o no cosa de brujería que con únicamente 60 segundos para toda la partida, se pueda descubrir tan extraordinaria combinación como la realizada por Bronstein (jugadas 14 y 15). No es de extrañar el apodo de “brujo”, pues hay que serlo para derrotar de tal manera a quien 8 años después se convertiría en campeón mundial
Blancas: David Bronstein (1924-2006)
Negras: Boris Spassky (1937-)
Evento: Partida amistosa a 1 minuto
Lugar y fecha: Moscú, 1961
1.d4 f5 [Defensa Holandesa]
2.e4 [Gambito Staunton] (Ver diagrama)
Defensa Holandesa/Gambito Staunton
El blanco entrega su peón de rey para abrir líneas
2…fxe4 [Si ya la defensa elegida por Spassky es bastante agresiva, no lo es menos el gambito empleado por Bronstein ¡Dos jugadas y ya está el lío montado!]
3.Cc3 Cf6 4.f3 exf3 5.Cxf3 [A cambio del peón entregado, Bronstein consigue desarrollarse rápidamente]
5…d6 [Esta jugada ya puede considerarse como poco, dudosa, pues debilita innecesariamente la casilla «e6». Pequeño detalle, pero esperen que enfrente de Spassky está un brujo]
6.Af4 Ag4 [Spassky no parece darle ninguna importancia al hecho de que su rey no tiene de momento, posibilidades de enrocarse]
7.Ac4 [¡Ojito! Ya son cuatro piezas más la dama con el terreno despejado]
7…e6 8.0–0 [El rey a resguardo y una torre se incorpora a la fiesta]
8…Cc6 [No es que sea una mala jugada, pero Spassky debería haber sido más prudente y jugar 8… Ae7 con lo que a continuación, ya podría enrocarse. No se debe jugar con fuego contra un rival como Bronstein]
9.h3 Axf3 10.Dxf3 d5 [Spassky se defiende bien, pero observen que su rey continúa en el centro y todavía sin posibilidad de enrocarse]
11.Ab5 Ad6 [Por fin parece que el rey negro encontrará refugio mediante el enroque corto ¿O quizás no?]
12.Tae1 [¡ Las seis piezas de Bronstein están listas para el asalto !]
12…Rd7 [¡Tozudo y provocador! El simple enroque era lo que pedía la posición. Spassky sonrió al hacer esta jugada ¿Por qué. Intuía lo que se le venía encima o simplemente estaba retando a Bronstein diciéndole algo como «yo no necesito enrocarme»?]
13.Axd6 [¡Pocas provocaciones necesita Bronstein! Aunque cueste creerlo, Spassky está perdido y ¡el brujo lo sabe!]
13…cxd6 [Seguramente, Spassky estaba tranquilo pensando que lo tenía todo bajo control, pero ¿recuerdan la quinta jugada de Boris 5… d6 que debilitaba la casilla «e6»? ¿la recuerdan?] (Ver diagrama)
¡13 jugadas y un futuro campeón mundial está perdido!
14.Txe6
[Señoras y señores, ante ustedes, ¡El brujo en acción! Si asombroso es encontrar una jugada así en segundos, no lo es menos el hecho de que para reparar en este movimiento, hay que haber imaginado el siguiente]
14…Rxe6 [Según todos los análisis, lo menos malo es aceptar el regalo]
(Ver diagrama)
El espectáculo continúa ¡y es gratis!
15.Cxd5
[¡Esta es la sorprendente continuación que tuvo que imaginar Bronstein cuando entregó la torre! Cualquier otra jugada, dejaba con ventaja a Spassky]
15…Cxd4 [La dama y torres de Spassky dan verdadera lástima y por valerosos que puedan ser los caballos, sin más ayuda, no van a ser capaces de defender a su monarca] (Ver diagrama)
Si alguien dudaba que el ajedrez es un arte, hoy cambiará de opinión
16.De3+
[Bronstein continúa con la exhibición. La verdad es que cada jugada suya, es merecedora de un diagrama. Ahora entrega el caballo]
16…Rxd5 (Ver diagrama)
Al brujo le sobran casi todas las piezas
17.Tf5+
[¡¡¡ Y ahora regala la torre !!! ¿Es o no es un brujo el que maneja las piezas blancas?]
17…Cxf5 18.c4 [¡¡ Jaque mate !! ¿Brujería? ¡Desde luego que sí!]
¿Ustedes qué opinan?
Posición final:
“Esta pequeña joya de la imaginación, nos proporcionó
a Spassky y a mí mucho placer” (David Bronstein)
Luis Pérez Agustí