Contraindicaciones para el mundo de los cuerdos

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Fotografía tomada por la autora de este blog en Trafalgar Square, Londres. Junio 2013.

 

No debo escribir y escribo, continuamente. 

No debo pensar y pienso, incesantemente. 

 No debo leer y leo, incansablemente.

Me prohíben la poesía y me vacían.

Un buen refugio, la fotografía. 

 

Tampoco debo soñar y sueño, como viajar y viajo, con el cuerpo y con la imaginación. 

No tengo remedio porque no debo enloquecer si quiero pertenecer al mundo de los cuerdos. ¿He de ser convencional, he de seguir la norma para dejar de ser libre, para dejar de ser quien soy?

 

No, no tengo remedio porque sigo cada una de las contraindicaciones:

Escribo, leo, pienso, sueño, enloquezco y siento cada día con intensidad.

Todo, absolutamente todo, contraindicaciones para el mundo de los cuerdos. 

 

Fátima Margu nace en la antigua Emérita Augusta (Mérida, Extremadura) un caluroso verano de 1981. Ha trabajado como profesora de Universidad, periodista e investigadora. Aficionada a Internet y eterna alumna con una única vocación: cuestionarse qué está pasando para procurar llegar a la Verdad de las cosas. Alma viajera, siempre con la intención de hacer extraordinario aquello que para muchos pasaría desapercibido porque no se pararon a observar la belleza o el trasfondo que una instantánea puede condensar.