Nueva conversación raptada en una oficina, acerca de una función de teatro de obras breves de Harold Pinter en la sala La Puerta Estrecha.
Conversación en la oficina acerca de ‘Espiral Pinter’ en La Puerta Estrecha
A y B, en la oficina.
B.- Pues eso, que es fin de semana, y…
A.- Si ya la has visto, ¿no?
B.- Ya, pero ahora es distinta.
A.- He quedado, no creo que…
B.- Siempre quedas cuando íbamos a ir al teatro.
A.- ¿Celos?
B.- No, que me dijiste que venías al teatro conmigo…
A.- Pero como ya la habías visto, pensé que…
B.- Pero tú no la has visto. (Pausa.) De todas formas yo vi Tétrada. Ahora se llama Espiral Pinter. Escucha lo que dicen (lee): «combinaremos las piezas en diferentes espacios de La Puerta Estrecha, hilados con alguna idea que nunca llegó a perderse, en un recorrido en espiral, donde el público toma una nueva posición: deberá elegir, transitar, optar, seguir o no la acción, sentarse o permanecer de pie, en definitiva, deberá jugar el espacio al mismo tiempo que lo hacemos nosotros.»
A.- Ah, muy bien. Pero por qué ver de nuevo una obra que ya has visto, aunque la cambien de habitación.
B.- ¡Me gustó mucho, y te quería llevar! Mira (lee de nuevo): «El que haya visto Tétrada podrá acercarse a las piezas que la componen desde una perspectiva y una participación absolutamente diferentes. El que no la vio y quiera venir habrá elegido otra forma de acercarse al universo pinteriano.»
A.- Ya.
Pausa.
B.- ¿No dices nada?
A.- No…
B.- ¿No vienes entonces? Ya he reservado 2.
A.- He quedado.
B.- ¿Y qué vais a hacer?
A se encoge de hombros. C hace su aparición en la puerta.
C.- Yo puedo ir.
A y B le miran y después se miran entre ellos.
C.- Sí, puedo ir. Vamos, que yo voy contigo, no te preocupes que no vas a ir solo. ¿A qué hora es?
B.- A las 8 y media.
C.- Bien. Quedamos a las 8. Te invito a unas cañas.
B suspira.
C.- ¿No tendrás el libro, para llevármelo leído?
B.- No.
C.- Una pena. Me gusta leer teatro. ¡Jajajaja! Bueno, a las 8 nos vemos. La Puerta Estrecha, ¿no?
B.- Sí.
C.- Hasta esta tarde. ¡Y ahora, a trabajar un poquito! ¡Jajajaja!
C sale. Pausa. Al rato, A se ríe.
B.- Te vas a enterar.
A.- ¡Mañana voy contigo, te lo prometo!
B.- ¡Vete a la mierda!
A sigue riendo.
Oscuro.
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@nico_guau