
Con dos rombos y un pandero
suena dulcita la vida,
compañero.
Suena a mujer y a alegría
el recuerdo,
en columpio o por el suelo.
Coplas de este tipo han empezado a circular por el barrio de Lavapiés en esta última semana. Colocadas en los parabrisas de los coches de Argumosa, pintadas en las esquinas de la calle del Amparo o recitadas a lo lejos por Torrecilla del Leal.
Según los vecinos más longevos, tienen el mismo color que la tiza que pobló hace años el barrio con parejas de rombos, los cuales guiaban a los transeúntes hacia algún punto de la calle Zurita.
En declaraciones a este medio, un cliente habitual de la librería Yorick ha asegurado que aquellos signos tenían que ver con un evento íntimo, un espectáculo de cercanía que habitó durante meses la antigua sala Triangulo (en la calle Zurita), y que fue recogido más adelante por el mismísimo Centro Dramático Nacional (no en el del final de la calle Zurita, sino en el de la calle Tamayo y Baus).
Una solución al enigma aparece al adentrarnos por la calle Doctor Fourquet, esquina con calle Mallorca, donde se descubre el Espacio Escénico no Convencional ‘Mínima’.
Según los carteles, detrás de signos y versos se esconde un acontecimiento especial que podrá verse los próximos sábados otoñales, desde este día 17 el mismo protAgonizo que triunfó en tantas salas de Madrid y España regresa con Ester Bellver poniendo en escena y en cueros trozos de vida, con belleza, con dolor y con cuidado.
Ninguno de los informadores ha sabido decirnos a qué se referían los dos rombos, el pandero o el columpio de la copla arriba transcrita, pero aludieron al carácter especial que tienen los espectáculos de Bellver, cuajados de ternura y desnudez, de palabra y de vida danzada.
Alguno ha llegado a hablar de espectadores que abandonaron su butaca profundamente enamorados de la actriz tras alguna de sus piezas. Lo cierto es que hasta estos momentos no se ha podido desmentir ninguna de estas apreciaciones, y todo indica que habremos de estar atentos a lo que pueda suceder durante los próximos sábados en Mínima.
Vera Yobardé
@verayobarde