Cuando nace una estrella

0
434

En un reciente artículo de la revista The New Yorker, el escritor y profesor de arte de la Universidad de Harvard Louis Menand describió con divertidísimo brío la desdichada historia de una de las obras más grandes y significativas del artista estadounidense Jackson Pollock. La obra en cuestión es Mural, de 1943, que Peggy Guggenheim –quién le había hecho el encargo a Pollock– había donado a la Universidad de Yale, para ser luego rechazadas por sus estudiantes. Fue así que empezó una gira ininterrumpida de la obra: en 1951 llega a Iowa City, al principio exhibida en un estudio de arte y en una biblioteca para luego instalarse en el museo de arte de la Universidad de Iowa que abrió en 1969. En 2008 la inundación del río Iowa destruyó el dulce hogar de nuestra obra, que tuvo que trasladarse primero en Davenport y después en Los Ángeles, donde el Museo Getty se hizo responsable de una revisión estética durada dos años. “Y desde entonces, –escribe el profesor– como una estrella de rock envejecida, ha estado en una gira perpetua, en los Estados Unidos y en Europa, mientras la universidad reconstruye su museo”. Pero actualmente es posible admirarla en el Museo de Bellas Artes de Boston, donde permanecerá hasta el 23 de febrero, antes de retomar otro camino. “Mural puede tener más de sesenta y cinco años, pero aún tiene poder de estrella. Pollock lo terminó unos tres años antes de que comenzara a hacer las pinturas de goteo que lo harían famoso. En Mural se puede ver la misma apariencia de abandono creativo combinado con control de composición que hace que esas pinturas posteriores sean inimitables”. [Louis Menand, The New Yorker]

 

Cuándo: Hasta el 23 de febrero

Dónde: Museum of Fine Arts, Boston, Estados Unidos

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor, deja tu comentario!
Por favor, introduce tu nombre aquí