Weiß/Colonia, 22.12.
2:05 am : He estado viendo The Ligth Between Oceans [La luz entre los océanos], melodrama gran parte del cual pasa en una isla deshabitada donde sólo se encuentra un faro entre el Índico y el Pacífico, en la costa occidental de Australia. Valdría la pena verla aunque sólo fuese por las actuaciones de Alicia Vikander, Rachel Weisz y Michael Fassbender. Pero también si la vemos en el contexto de los niños de los desaparecidos durante la ultima dictadura argentina y que fueron dados en adopción a familias adeptas al régimen. Este no es el caso de La luz entre los océanos, pero el dolor de la madre por la desaparición de su hija y su fe inquebrantable en que sigue viva nos hacen entender mejor el referente argentino.
No hubo caso, Piedrahita no se dejó ver en mi bandeja de entrada, y tuve que volver a hincarle el pico al texto sobre Mozart y Schubert, pero al cabo de un buen rato me dije lo de Juan Ramón en “El poema”: «¡No le toques ya más, / que así es la rosa!» Y acabo de enviárselo a Piedrahita con sus 1,.250 pétalos, ni uno más ni uno menos. Oremus.
Comienzo la lectura de un epistolario que descubrí leyendo el de Louise Hartung con Astrid Lindgren, que por cierto lo he seguido teniendo al alcance de la mano hasta ayer, cuando al fin me decidí a devolverlo a su balda, como despidiéndome de un viejo y querido amigo. Este que comienzo hoy se lo descubrió Louise a Astrid, quien lo leyó entusiasmada y se lo comentaba a Louise conforma avanzaba en su lectura. Es el iutercambio postal entre Luise Justine Mejer y Heinrich Christian Boie, desde 1777 a 1785, de un interés inusitado porque se trata de una correspondencia escrita sin el más mínimo rastro de duda sin la intención de que alguna vez se llegara a publicar, y de un valor historiográfico enorme porque nos permite echarle un vistazo al interior de la vida alemana, a la intrahistoria alemana de aquellos años. Me las prometo harto felices con esta lectura, máxime sabiendo de antemano (gracias a Astrid) la gran cantidad de chismorreo que se almacena en sus páginas. Y el título del epistolario resulta muy simpático: «Sí que fui sabia [o sabio] al encontrarte» (todavía no sé quién de los dos escribió esa frase).
Weiß/Colonia, 23.12.
1:50 am : He intentado ver 20th Century Women [Mujeres del siglo XX], con nadie menos que Annette Bening acompañada de Greta Gerwig y Elle Fanning amén del jovencísimo Lucas Jade Zumann, pero a la mitad de la peli me acometió una ola de cansancio irresistible, cerré los ojos por un momento y me desperté cuando estaban pasando los títulos de crédito, hace un par de minutos. La culpa no ha sido de la peli sino de que «mi cuerpo enfermo no resiste más» y yo lo sé y me dejo ir en la cuesta abajo «en mi rodada», no hago absolutamente nada, nada, en contra. Ni que me hubiese vuelto cuerdo.
Anoche, antes de irme a la cama vi que había un concierto de Jonas Kaufmann, lo que no me di cuenta es de que estaba dedicado monotemáticamente a Viena, que es el mismo empalago que sienten los berlineses con Berlín y en general los capitalinos con su respectiva capital. Pero si al empalago le pones música “vienesa”, vomitas del empacho que te da. Como fuere, a Austria la tengo un poco atravesada desde que la visitamos para pasar unos días con nuestra desdichada Brigitte y descubrimos los crucifijos con Jesuses de tamaño natural en las tabernas: ¡ni siquiera los hubo en la España de Franco! Es más: en ella probablemente hubiesen sido prohibidos.
Almorzamos en la Rhein–Terrassen las dos parejas, Ulli & Carlitos, Diny & yo. Almorzamos dentro porque el tiempo no está para hacerlo en la terraza. Diny y Carlos optan por un ragú de ternera con linguinis, Ulli por una pizza vegetariana, yo por una con atún, de la que dejo dos cuñas, era demasiado grande. Entre otras cosas los entretengo hablándoles de La luz entre los océanos y de la correspondencia entre Luise Justine Mejer y Heinrich Christian Boie, de la que ni Ulli ni Carlitos tenían noticia de su existencia. Estas cosas suelen pasar hasta en las mejores familias. Y después de todo, si yo la conozco es porque leí el epistolario Hartung–Lindgren, no me las voy a dar de descubridor de la pólvora ni del Mediterráneo. De sobra sé que la pólvora la inventaron los chinos y el Mediterràneo lo descubrió Joan Manuel Serrat.
Comienzo a trabajar mi texto sobre Galdós en el cine y la tele. Y después de mi aproximación pimera a su filmografía ya tengo la primera frase para mi artículo: «De la universalidad del mensaje, por así llamarlo, de don Benito Pérez Galdós, da fe el hecho de que de las 41 versiones que se han llevado a cabo de sus relatos, al cine y la TV, la primera película fue una USAna, Beauty in Chains, inspirada por la novela Doña Perfecta, en 1918, y la última una cingalesa (de Ceilán, hoy Sri Lanka), que se titula Nela, inspirada en la inmortal Marianela, exactamente un siglo más tarde, en el 2018». No empieza mal la cosa.
Weiß/Colonia, 24.12., Nochebuena
2:25 am : Estuve viendo por segunda vez The Imitation Game [Descifrando Enigma], donde Benedict Cumberbatch se luce en el papel del matemático Alan Turing, quien logró descifrar la clave secreta que usaban los alemanes durante la 2.ª guerra mundial y que cambiaban cada 24 horas. Una hazaña coronada gracias a su invención de la madre de eso que ahora llamamos computadoras y ordenadores (Ladies first!) Cálculos serios estiman que su invento acortó la guerra dos años y salvó miles y miles de vidas. Y antes de irme a dormir, he estado viendo después el cuarto y penúltimo capítulo de Pride and Prejudice, la versión BBC 1980.
Al levantarme de la cama, mi primera providencia fue venir a este cuarto y abrir la última ventanita de mi calendario de Adviento. Luego, en la bandeja de entrada de mi estafeta virtual tenía un email de TT, desde mi Güeno Saire querido, en el que nos felicitaba las fiestas y me decía que ella iba a pasar el día con su esposo y su ahijado, «y con turrón de Gijona, como debe ser». Le contesté ipso fuckto: «Te doy las gracias por enriquecer la geografía yoyega [=gallega =española]: ya teníamos Gijón y Jijona, y ahora, gracias a vos, tenemos incluso Gijona».
El calendario perpetuo me dice que tal día como hoy, en 1899, nació Humphrey Bogart. No sabía yo (o no recordaba) que era un “un niño–dios”, como decía de sí Juan Ramón, también nacido en una Nochebuena. A lo mejor esta noche celebro el 120.º aniversario de Bogey volviéndole a ver en Casablanca, ese milagro del cine por el que no pasan los años.
Weiß/Colonia, 25.12., Día Internacional del Regalo (o del Corte Inglés © by Lola Fernández Cros)
2:20 am : Vimos juntos Cintia, con esa pareja de la Champion que eran Sofia Loren y Cary Grant, ya emparejados en Orgullo y pasión, la peli ambientada en la guerra de independencia de 1808 contra la invasión francesa y donde los productores quisieron bombardear las murallas de Ávila, comprometiéndose, eso sí, a restaurarlas luego. Esta noche me volví a divertir en grande con la escena donde Cary Grant le presenta Sofia Loren a su amigo y se da cuenta de con qué ojos la mira, mejor: la devora, de manera que lleva aparte y le dice: «Oye, es la niñera de mis hijos», y el amigo le replica lo que todos, todos le hubiéramos suplicado: «¡Adóptame!» Más tarde, ya Diny se había ido a dormir, oí devotamente el “Oratorio de Navidad”, transmitido en vivo desde la iglesia de santo Tomás en Leipzig, como está mandao tratándose de Bach.
El Concierto para el Día Internacional del Regalo en mi blog de EE le está encantando a todo el mundo. No es para menos. Yo mismo estoy muy contento con él y pasé un par de horas gozosas buscando y localizando en Youtube los diez registros que lo integran.
Todo el día destinado a pergeñar mi texto sobre la filmografía de Galdós, del que creo que va a ser una sorpresa para muchos. Rescaté para rematarlo mi anotación del artículo “El cine de la Aleluya”, de César M. Arconada, en la edición facsímil de la revista Papel de Aleluyas, publicada en Huelva en los años 1927 y 1928 y donde llegaron a la imprenta obras de Gerardo Diego, Ramón Gómez de la Serna, Rafael Alberti, Benjamín Jarnés, Francisco Ayala, Antonio Espina, Manuel Altolaguirre, Jorge Guillén, Luis Cernuda, Eugenio d’Ors, José Bergamín, José Moreno Villa, Emilio Prados…, en fin, la flor y nata de la poesía de aquella época. Un ejemplar de esa edición facsímil me lo envió en su día Pepa Feria, y ahí leí tamaño disparate: «El cine nace más en la calle. Más en la aventura. Galdós –por ejemplo– ¡qué distante del cine!» Luego de leer todo lo que le antecede en mi texto, la carcajada es segura.
Weiß/Colonia, 26.12.
2:00 am : Delicioso ha sido volver a ver Arabesque [Arabesco], el vestuario de Christian Dior, la música de Henry Mancini y la mano maestra de Stanley Donan dirigiendo a Sofia Loren y Gregory Peck, otra pareja de la Champion. Después programé el DVD con el último capítulo de Pride and Prejudice, la versión BBC de 1980, y creo que las seis últimas noches del año las voy a dedicar a ver de nuevo la versión de 1995, un capítulo por noche para saborearla a gusto.
Después de leer mi texto “In memoriam Olvaldo Bayer”, en Nexos, NS me escribe desde San José de la por mí rebautizada Cámaralentolandia: «Pienso que si puede haber un deseo alegre sobre la propia muerte, sería que vos escribás el obituario». Le contesto: «En mis obituarios generalmente me ciño a mi relación con la persona, si es que me he relacionado con ella, y ahí son titanes todos, titanes de la amistad. De lo contrario, y como Wittgenstein, me callo».
Pasan a recogernos Angie y Vincent y vamos a la casa de Montse donde se reúne la docena familiar en pleno. Cada uno, menos Diny y yo, aportan algo a la mesa común, que cuando está servida parece mismamente sacada de las bodas de Camacho y el festín de Baltasar. Tan sólo Frank y yo bebemos vino, él blanco, yo tinto. Los demás cerveza sin alcohol o simplemente agua mineral. Comemos tapeando, con buen diente, sobró poquísimo. Y una observación que hice es algo que subliminalmente ya había advertido en veces pasadas, pero esta ha sido la de revelárseme de manera consciente: Rebeca es la persona más querida de la familia, sus cuatro sobrinos la adoran y ella los mima con abrazos largos y besos cariñosos que ellos le devuelven, a un nivel distinto de aquel con que nos abrazan y besan a nosotros. Y es que Rebeca posee la inteligencia del corazón, eso tan difícil de poseer, y la heredó derecho viejo de mi padre. Los dioses la bendigan.
Weiß/Colonia, 27.12.
Anoche, como no dormí siesta durante el día, me quedé dormido viendo la tele y al despertar vi que eran ya las 3:25 am, así es que apagué el televisor y me fui derechito a la cama.
Repaso final de mi texto sobre Galdós y el cine y registro que en 1983 RTVE produjo La de San Quintín”, adaptación del drama homónimo de Galdós donde Rosario de Trastámara, la joven duquesa viuda, emigra con Víctor a América para emprender una nueva vida. Me hace recordar que en dos obras derivadas de Pride and Prejudice hay también unas parejas que emigran a América con el mismo propósito. En la miniserie Lost in Austen [Persiguiendo a Jane Austen, título más bien estúpido y nada congruente con la trama], son Jane Bennet y Mr. Bingley. En Death Comes to Pemberley [La muerte llega a Pemberley] la novela policial de P.D. James ambientada en la mansión de Mr. Darcy, son Lydia Bennet y Mr. Wickham quienes emigran. Eso hace que también me acuerde de que tengo en barbecho mi proyecto de escribir un cuento que relacione Pride and Prejudice con Huelva a través de un matrimonio por poderes de un ingeniero escocés de la mina de Ríotinto con una joven viuda inglesa que responde al aviso clasificado del ingeniero, en el Times, ofreciendo matrimonio a una mujer de menos de 30 años y que domine el español. ¡Si hasta tengo el título del cuento, “Primeras impresiones”! O sea, el que le dio la propia Jane Austen a la primera versión de su Pride and Prejudice. Y hasta tengo la trama y los personajes perfectamente instalados y rondando en mi mente calenturienta. ¿Llegaré a escribirlo en el cada vez menos tiempo que me resta en este valle de lágrimas?
Leído en un ensayo de Jorge acerca de la tetralogía de Torquemada, uno más entre los muchos prodigios en la obra de Galdós: «la carencia primera de la literatura española, tan celosa de sus modelos y en particular de su retórica reconocible: lo dicho sin pensar». Pienso en el gran acierto de esa observación partiendo de mi propia experiencia, de la que es buena muestra este diario, que lo escribo literalmente sin pensar. A veces, cuando repaso las anotaciones hechas durante la semana, los sábados a la noche, antes de subir el paquete a Fronterad, me asombra leer lo escrito porque me parece como si lo hubiera hecho en estado de sonambulismo.
Pasaron por el canal Arte Unterm Birnbaum [Bajo el peral], la quinta vez que se filma este que es uno de los cuatro relatos policiales de Fontane. El ambiente está súper conseguido, creo que a Fontane le encantaría haberla visto, y ese es el mejor elogio que puede hacérsele a esta peli.
Weiß/Colonia, 28.12., los Santos Inocentes
Pasada la medianoche : Acabo de ver en el canal Arte un fabuloso documental dedicado a Anna Magnani, con espectaculares citas de sus pelis, en especial la icónica de Roma, città aperta, cuando echa a correr llamando a su Francesco, que los soldados alemanes se llevan detenido; una de las escenas más intensas y dramáticas en la historia del cine. Ahora me serviré un buen whisky y me meteré entre pecho y espalda los dos primeros capítulos de Pride and Prejudice, con Jennifer Ehle y Colin Firth, la pareja nacida para ser el paradigma de Lizzy Bennet y Mr. Darcy.
En el cuaderno de esquelas fúnebres del Kolner Stadt Anzeiger aparece hoy una con un epígrafe en español: «Gracias a la vida que me ha dado tanto». Sin darle el crédito que le correspondería a Violeta Parra. But nobody is perfect! Y después de mi desayuno hemos remodelado la pared del comedor frontera a la puerta de la cocina, para hacerle sitio a la composición fotográfica de los Niedecken, con los 29 hitos kilométricos que jalonan en el Rhin el eje vertical de Colonia, desde el 672 en el sur hasta el 700 en el norte. Creo que nos ha quedado una pared preciosa, con Huelva (Pedro Gómez en uno de sus pocos cuadros oscuros), Madrid (el collage que nos hizo Gerd Hospers, centrado en nuestra galdosiana Plaza de Pontejos) y este documento fotográfico del Rhin. Tres amores míos en el inabarcable ciclorama de la geografía universal
Después de leer mi columna en EE, José María me escribe desde La Pintada, a la orilla del Cauca, que el chascarrillo que más le gusta sobre el tema «y que no debe estar en Testamento del Paisa, es «Lo más bonito de Bogotá es la salida para Medellín; sea a pie, en bus o en avión»». Le contesto: «Creo que ese chascarrillo también está en el Testamento… pero se me olvidó anotar la página. En Huelva decíamos (no sé si se sigue diciendo) lo mismo de Sevilla, que lo más bonito de la ciudad era la salida camino de Huelva. Con la particularidad de que, además, era cierto, antes de la aplanadora que es la autopista, porque al terminar de coronar la empinada cuesta arriba hasta llegar a Castilleja (donde murió Hernán Cortés) se divisaba la más linda panorámica de Sevilla, ciudad hermosa cuya única rémora son sus habitantes».
*****************THE END*****************
Vayapordios…, es lo que yo digo de Granada: que sería maravillosa sin los granadinos.
Más vale que en el día de hoy no te lea ningún sevillano.