Después de ver toda la historia del cine sentí la necesidad de volver a los orígenes.
Primero vi La última tentación de Cristo, de Martin Scorsese. Después Mahoma el mensajero de Dios, de Moustapha Akkad.
Continué.
De vuelta a casa pensé si habría alguna película sobre ambos, ficción sobre su posible relación.
–¿Te vienes a dar una vuelta?
–Dale.
–¿Por esa parte?
Entonces estuvieron caminando junto al río, encontraron unos columpios y se balancearon de noche, situaron patos y grullas cerca del agua, hablaron entre ellos.
–Podríamos ir a cenar a un chino…
–Me parece.
–Hace mucho tiempo que quiero probar el jie cai.
–¿Qué es?
–Una verdura muy especial.
–¿Y tendrán?
Entonces dejaron el río a sus espaldas y subieron (ascendieron) por la calle principal del barrio.
Preguntaron si había espacio en el interior para la cena.
–¿Cuántos sois?
–Somos dos.
–¿Teníais reserva?
—Sí.
*
Dicen que es capaz de seguir el rastro de un pájaro solo con oler el aire.