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Dispensario de salud en la comunidad indígena Wichí

Imagen Elma, lideresa de la Comunidad Indígena Wichi. En Primer plano el comienzo de la construcción del Dispensario. Al fondo se ve la escuela construida dentro del Proyecto Leonor del Proyecto Gran Simio

El Proyecto Gran Simio (PGS) anuncia la financiación y construcción de un Dispensario de Salud en la Comunidad Indígena Wichí «4 de Junio», ubicada en el norte de Argentina, una región marcada por la vulnerabilidad social, el olvido institucional y el deterioro ambiental. Esta acción se suma a la edificación de una escuela que dicha organización también ha financiado previamente, respondiendo a la dramática situación de niños y niñas que estudiaban a la intemperie, bajo el sol abrasador o la lluvia, sin aulas ni condiciones mínimas para recibir educación.

Este nuevo centro de atención sanitaria básica será vital para atender casos urgentes, curas menores, enfermedades comunes y dolencias que no requieren traslado inmediato a hospitales ubicados a decenas de kilómetros, los cuales se encuentran a distancias inasumibles para la mayoría de las familias indígenas, muchas de ellas sin medios de transporte ni apoyo estatal, además de caminos intransitables en el periodo de lluvias incesantes. Este centro representa una herramienta esencial para el cuidado de la salud.

No se trata solo de infraestructuras. Se trata de dignidad, de humanidad, de justicia social y ecológica. Ayudar a los pueblos originarios es ayudar al equilibrio del planeta. Ellos son los guardianes milenarios de nuestros bosques, de los ciclos naturales, de la vida.

Desde sus inicios, PGS  ha sostenido cuatro pilares fundamentales:

  1. La conservación activa de los ecosistemas.
  2. El rescate de grandes simios en situaciones de maltrato, abandono o explotación.
  3. La reintroducción en hábitats naturales o santuarios seguros.
  4. El apoyo y la protección de los pueblos originarios, cuyo conocimiento ancestral ha sido clave en la preservación de la biodiversidad mundial.

La Comunidad Wichí «4 de Junio es una de tantas comunidades indígenas que sufren el abandono de los gobiernos y la presión de intereses económicos que invaden sus tierras, destruyen sus bosques y contaminan sus ríos. En este contexto, el acompañamiento directo y concreto de esta Organización adquiere un profundo sentido ético y político.

“Nuestro compromiso es inquebrantable. No llegamos para intervenir, sino para caminar junto a ellos, para escuchar, para aportar en lo que ellos mismos consideran necesario. La escuela y ahora el dispensario son logros colectivos, donde lo que importa no es la bandera de quien ayuda, sino la sonrisa de un niño o el alivio de una madre al poder curar a su hijo”, afirman en un Comunicado de Prensa.

PGS mantiene contacto continuo con diversas comunidades indígenas del norte argentino, en especial con las comunidades Wichí, Qom y Peligás, así como con Félix Díaz, reconocido líder indígena del pueblo Qom  y Presidente del Consejo Consultivos de los Pueblos Indígenas de Argentina,  referente en la defensa de los derechos indígenas a nivel internacional.

En cada paso, reafirman el compromiso con los pueblos originarios, porque ellos habitan las zonas más sensibles de la Tierra, aquellas que aún respiran, que aún guardan vida. Defender sus derechos es combatir de raíz la crisis climática. Sin ellos, no habrá selvas. Sin selvas, no habrá futuro.

El impacto de estas acciones no se limita a lo local. La lucha de Proyecto Gran Simio es global, tal como lo demuestra su participación como miembro promotor del Corredor Biológico Mundial, una iniciativa planetaria para la interconexión de los grandes ecosistemas del planeta uniendo esfuerzos por la defensa de la biodiversidad y los derechos de las comunidades que habitan en armonía con la naturaleza.

Además, dicha Organización sigue sumando logros en la defensa de nuestros hermanos evolutivos, como lo fue el reciente rescate del chimpancé Yoko en Colombia, quien fue trasladado al Santuario de Sorocaba, en Brasil, en una operación histórica que involucró a la Fuerza Aeroespacial Colombiana y que mostró que, cuando se quiere, la humanidad puede actuar con compasión y justicia.

Es imprescindible, reza su comunicado,  que apoyemos a los pueblos originarios, no solo por justicia histórica, sino porque son los verdaderos guardianes de los bosques tropicales y boreales, que durante milenios han conservado intactos los ecosistemas más sensibles del planeta”, nos dice este activista. Continua declarando que  “Construir una escuela para que los niños no estudien bajo el sol o la lluvia, y ahora este dispensario de salud, no son solo acciones solidarias: son pasos firmes hacia un modelo humano y ético de convivencia con nuestros hermanos indígenas y con la naturaleza misma, es una luz de esperanza.

Proyecto Gran Simio, con este nuevo apoyo a las Comunidades Indígenas,  se reafirman en su compromiso con la vida en todas sus formas. “Estaremos siempre al lado de quienes han sido silenciados. Seguiremos dando pasos firmes en defensa de la justicia ambiental, en defensa de nuestros hermanos evolutivos y de la diversidad cultural, de la dignidad compartida entre especies”, termina el comunicado.

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