Publicidadspot_img
-Publicidad-spot_img
Mientras tantoEl sueño de Manoli IV – Esencias, pródigios y verduras teatrales

El sueño de Manoli IV – Esencias, pródigios y verduras teatrales



Adolescencia infinita – foto de Nerea Coll

Una mañana nublada en Madrid. Del cielo cuelgan carteles de teatro como si fueran nubes. Manoli, el avestruz más sensible del circuito escénico madrileño, pasea por la Plaza de Santa Ana con un programa del Teatro Español entre las alas. Saturna, su inseparable cigüeña y sin embargo amiga, baja planeando desde la cornisa del hotel y aterriza al lado de Manoli con elegancia alcalaína (es de Alcalá de Henares).

MANOLI.- (Suspirando.) Saturna, ¿tú sabes lo que es la esencia?

SATURNA.- Si te refieres al perfume, es lo que te echas cuando no te da tiempo a ducharte. Si te refieres al teatro, es lo que queda cuando se hace el oscuro final.

MANOLI.- Pues ahora hay una obra que se llama Esencia, de Ignacio García May, en el Teatro Español.

SATURNA.- Claro, la vi la semana pasada y salí pensando en…

MANOLI.- ¡No me cuentes nada, que la voy a ver hoy!

SATURNA.- Me gustó tanto el texto y los actores que casi se me cayó una lágrima.

MANOLI.- Menos mal que no tengo conductos lacrimales porque soy un avestruz, muy avestruz, y mucha avestruz. Yo no lloraré.

SATURNA.- (Sacando su cuaderno de estrenos.) También te has perdido Pródigo, de Eva Mir, en Nave 10. Se acabó el domingo.

MANOLI.- Fui ese día por la noche y estaban recogiendo la escenografía. Eran unas neveras, unas sillas… Solo quedaba un foco encendido, como si el teatro me mirara y me dijera “llegas tarde, avestruz inmunda”.

SATURNA.- (Anota.) Le pondré una multa poética a Nave 10 por decirte eso.

MANOLI.- Pero llego a ver Adolescencia infinita de El Pont Flotant en La Abadía, ¿no?


Adolescencia infinita – foto de Nerea Coll

SATURNA.- Hasta el 26 hay función. No te la pierdas. A mí me encantó, me emocioné, me acordé de mis años mozos, me acordé de mi padre, me reí, me…

MANOLI.- No quiero que se me pase, que me encanta cuando el teatro habla de esa edad en la que todo parece posible y nadie sabe quién es. Yo una vez fui un avestruz adolescente y hacía cosas de adolescente, como dormir todo el día, fumar a escondidas, tocarme las narices en vez de ir a clase…

SATURNA.- En tu caso, Manoli, eso se llama “vida de avestruz”, porque vosotras no vais a clase, ni tenéis que levantaros temprano, ni…

MANOLI.- (Mirando al cielo.) ¿Y la Bienal BoCA? Dicen que solo queda una película por proyectar.

SATURNA.- Sí, en la Filmoteca. Pero si voy, no veo teatro esa tarde, y no sé si podré vivir sin ir al teatro una tarde… Bueno, y también queda la muestra del taller con los menores de 21 años.

MANOLI.- ¿Un taller para menores de 21? ¿Y por qué no me he apuntado yo? ¡Tengo 13!

SATURNA.- Pero eres un avestruz.

MANOLI.- ¿Y en las bases pone que se pueda apuntar un avestruz?

SATURNA.- Pues… No sé…

MANOLI.- En fin, he ido a muchas de BoCA, por ejemplo, el sábado llegué a tiempo a Réplika a ver una llamada Belonging… Saturna, me da pena que se acabe BoCA.

SATURNA.- No te preocupes, siempre puedes fingir que sigue, como haces con tus dietas.

MANOLI.- Es que esto de haberme ido a mi pueblo dos semanas… (Entusiasmada.) ¡Ah! Y hay otra que tampoco ha terminado: Borde(r), en Cuarta Pared.


Borde(r)

SATURNA.- ¿Esa donde se juega con los límites?

MANOLI.- Exactamente. Es teatro que se asoma al borde del escenario y pregunta “¿y si cruzamos?”.

SATURNA.- (Aplaude con las alas.) Me gusta. El teatro de frontera me pone.

MANOLI.- ¿Qué te pone?

SATURNA.- El teatro de frontera.

MANOLI.- No entiendo nada. (Soñadora.) Algún día actuaré yo en Cuarta Pared con una pieza titulada Aves migratorias con sus conflictos internos.

SATURNA.- Pero si tú no eres un ave migratoria.

MANOLI.- Eso no importa.

SATURNA.- También vi La vegetariana, la adaptación de la novela que se hizo en el María Guerrero. Qué historia más rara, una mujer que deja de comer carne y empieza a transformarse.

MANOLI.- ¿En qué?

SATURNA.- ¡En árbol!

De pronto una ráfaga de viento abre la puerta invisible de un camerino. Aparece una mujer pálida, envuelta en hojas verdes, con mirada serena y un aura de bosque. Es la vegetariana.

LA VEGETARIANA.- (Como si hablara desde otro plano.) Solo a recordaros que a veces, para ser libre, hay que dejar de masticar lo que no se digiere.

MANOLI.- (Fascinada.) ¡Saturna! ¡Ha salido del María Guerrero! ¡La vegetariana está viva!

SATURNA.- (Con naturalidad de cigüeña.) No te emociones, Manoli, creo que es una actriz italiana de gira.

LA VEGETARIANA.- No. Soy el eco del personaje. Sigo germinando allá donde el público soñó conmigo.

MANOLI.- ¿Y qué haces aquí en mi sueño?

LA VEGETARIANA.- Escucho. Las obras dejan raíces invisibles. Algunas crecen en el público, otras en las aves que las comentan.

SATURNA.- (A los lectores.) Se refiere a nosotras, por si no lo habían pillado.

MANOLI.- ¿Y tú también ves obras, vegetariana?

LA VEGETARIANA.- Las veo todas, pero sin ojos. Esencia, Pródigo, Adolescencia infinita, Borde(r), La vegetariana… Todas ellas son distintas ramas del mismo árbol.


Esencia
– foto de Javier Naval

MANOLI.- ¿Y la Bienal BoCA?

LA VEGETARIANA.- Esa es el bosque entero. Un territorio donde cada artista planta una rareza.

SATURNA.- (A Manoli.) Esta vegetariana me cae bien. Habla en metáforas como tú, Manoli, pero sin tanto drama.

MANOLI.- (Ofendida.) Yo no hago drama, hago pedagogía emocional.

LA VEGETARIANA.- (Le ofrece una rama a cada una.) Quedaos con esto. Es teatro listo para florecer.

MANOLI.- ¿Y qué hago con esta rama?

LA VEGETARIANA.- Lo que te dé la gana.

La vegetariana se disuelve poco a poco. Saturna recoge recoge una hoja de árbol que cae al suelo.

MANOLI.- (Con ternura.) Ay, Saturna, qué suerte hemos tenido.

SATURNA.- Yo después de esto no voy a volver a comer carne.

MANOLI.- (Mirando al cielo, solemne.) Que nunca se acabe el teatro, Saturna.

SATURNA.- A partir de hoy juro que nunca volveré a pasar hambre.

MANOLI.- Eso es de otro sueño, no de este.

Las luces se atenúan. En el cielo de Madrid se proyectan los nombres de muchas obras de la temporada… Manoli y Saturna se quedan mirando, embobadas, mientras del fondo suena la linda voz de John Romão que susurra “Camino irreal, pero verdadero”.

Fin del sueño. Vuelta a la cruda realidad.

Manoli, avestruz

Más del autor

-publicidad-spot_img