
En más de una ocasión, les he mostrado alguna extraordinaria partida de dos colosos del ajedrez como fueron Emanuel Lasker y Wilhelm Steinitz, por lo que no me repetiré destacando sus fabulosos logros. Pero sí quisiera centrarme brevemente en los dos históricos duelos que ambos mantuvieron por el máximo título mundial.
En el primero de ellos, disputado en 1894, Steinitz era el campeón mundial, pues le había ganado el match por el título al polaco Johannes Zukertort 8 años antes, convirtiéndose así en el primer campeón del mundo oficial. Ahora bien, como se suele decir, el tiempo no perdona y en ese año de 1894, Steinitz tenía ya 58 años y enfrente se hallaba un joven prodigio alemán 33 años más joven, que con toda la arrogancia del mundo, declaró “Nunca he jugado al límite de mis posibilidades”. “… estoy convencido de que lo derrotaré -a Steinitz- en este match.”, como así fue. Steinitz después del match, le dio una lección de humildad y educación al proclamar “¡Tres hurras por el nuevo campeón del mundo!”
No obstante, el reglamento del match, incluía una cláusula que concedía al campeón la revancha en caso de salir derrotado. Era el primer match revancha de la historia, así que con ésas, 2 años después, tenemos de nuevo a los mismos contendientes frente a frente, pero con un Steinitz ya verdaderamente mermado, pues enfermó durante el encuentro hasta el punto que tuvo que ser hospitalizado. Eso sí, hasta el presente (2017) conserva el record de longevidad en la disputa de un mundial: tenía nada menos que 60 años. Pero la verdad es que Lasker le propinó una auténtica paliza ya desde el inicio del encuentro, ganándole las 4 primeras partidas, consiguiendo finalmente 10 victorias con solo 2 derrotas.
Las buenas maneras de Steinitz salieron a relucir de nuevo cuando declaró “Lasker es el mejor jugador con el que jamás me he enfrentado”, pero sin duda que también él se ha ganado un puesto de honor en la historia del ajedrez. Baste como muestra la declaración del genial Alexander Alekhine: “He aprendido más de Steinitz que de cualquier otro maestro” ¡Casi nada tal confesión viniendo del gran Alekhine!
En la segunda partida de este match-revancha, el prodigioso Lasker, nos dejó para la historia una famosa secuencia de 5 jugadas que forzaron un “paseo” mortal al rey enemigo. Tal hecho, debió pillar completamente desprevenido a Steinitz, pues unas jugadas antes, su rey parecía bien protegido, pero una inesperada entrega de caballo de su rival, creó tal revuelo, que súbitamente y como por arte de magia, la partida terminaba en un elegante jaque mate.
Para muchos especialistas, ésta fue la mejor partida de todo el encuentro, así que sin más, vean ahora cómo se las gastaba el que fue campeón mundial durante 27 años:
Blancas: Emanuel Lasker (1868-1941)
Negras: Wilhelm Steinitz (1836-1900)
Evento: VI Campeonato Mundial
Lugar y fecha: Moscú, 1896-1897
1.e4 e5 2.Cf3 Cc6 3.Ab5 [Apertura Ruy López]
3…Ac5 [Defensa Clásica] (Ver diagrama)
Apertura Ruy López/Defensa Clásica
4.c3 [Con la idea de apoyar el avance del peón de dama. Actualmente, se prefiere 4.0–0]
4…Cge7 [Igualmente, poco utilizada en la actualidad. ¡Maravilloso el ajedrez que nos permite presenciar cómo se jugaba hace más de 100 años! ¡Es lo mismo que tener una máquina del tiempo!]
5.0–0 Cg6 6.d4 exd4 7.cxd4 Ab6 8.Cc3 [Las blancas tienen un buen centro y una posición muy cómoda. En el ajedrez actual, el negro trata de crear más incomodidades para que su rival no disfrute de una vida tan placentera]
8…0–0 9.a4 a6 10.Ac4 h6 11.h3 d6 12.Ae3 Cce7 [Con esta extraña y voluntaria retirada, Steinitz busca una disposición diferente de sus efectivos]
13.Te1 c6 14.Db3 Ac7 15.Cd2 [Quizás para tener la posibilidad de avanzar el peón «f2–f4»]
15…Tb8 16.Tac1 [Ambos rivales parece que esperan acontecimientos]
16…b5 [Es Steinitz el que emprende acciones y se decide por esta previsible expansión en el flanco de dama]
17.axb5 axb5 18.Ad3 Rh8 19.Ce2 [Lasker se parapeta detrás de sus peones en una clara actitud de esperar acontecimientos.]
19…f5 [¡Pues allá vamos! dice Steinitz. La amenaza inmediata es 20… f4 ganando el alfil]
20.exf5 Axf5 21.Axf5 Txf5 22.Cg3 Tf8 23.De6 [Steinitz ha conseguido deteriorar la estructura de peones blancos, dejando 2 aislados, pero esto tendría verdadera importancia en un final. Mientras tanto, Lasker tiene sus piezas mejor situadas]
23…Dc8 24.Dxc8 [Una posibilidad más aguda era mantener las damas en juego (24.De4), pero Lasker era un gran finalista]
24…Tfxc8 25.Cb3 Rg8 26.Ce4 [Aunque se han cambiado las damas y un alfil por bando, todavía hay 10 piezas en juego, por lo que la posición no tiene las características propias de un final]
26…Rf7 [Steinitz, al no existir damas, confía en que su rey podrá colaborar como una pieza más y lo saca de su guarida, pero como dije, todavía hay demasiados efectivos en el tablero, así que ¡ojo! con este audaz monarca]
27.g3 [Lasker fue maestro en aplicar la psicología en el ajedrez. Hace jugadas tímidas, quizás para crearle una falsa sensación de seguridad a su rival.]
27…Re8 28.Te2 Rd7 [Steinitz ya tiene el rey donde quería: Bien centralizado y listo para colaborar en lo que haga falta. Pero el inconveniente es que el monarca no es negociable, si se pierde, se acabó la historia]
29.Tce1 [De forma casi imperceptible, Lasker está montando una peligrosa maquinaria]
29…Ab6 [¡Ahí está! Primer signo de que la psicología de Lasker está siendo muy bien aplicada. Ha transmitido a Steinitz una atmósfera de falsa calma.]
30.Af4 [¡Eso es! esta «inocente» jugada es digna de su ejecutor. Ataca dos veces el peón «d6» y lo que es más importante, las torres, tienen vía libre. Vean la mortal combinación que tenía preparada Lasker si su rival captura el alfil:]
[Si 30…Cxf4 31.Cf6+ gxf6 32.Txe7+ Rd8 33.Te8+ Rd7 34.T1e7 mate] (Ver diagrama)
Un jaque mate preparado por Lasker
La partida continuó así:
30…Ac7 [El peón necesita una segunda defensa, pero los análisis indican que era mejor 30… Cf5]
31.h4 [Lasker no da respiro a su rival]
31…h5 [Hay que detener el peón blanco]
32.Ag5 [Dos amenazantes torres y el alfil contra el caballo en «e7». Hay que tomar medidas]
32…Ad8 [El gran problema de Steinitz es que el caballo amenazado no puede moverse]
[Si 32…Cd5 33.Cec5+ dxc5 34.Cxc5+ Rd6 35.Te6 jaque mate] (Ver diagrama)
Otra posición de jaque mate que evitó Steinitz:
Seguimos con la partida:
[Ahora parece que Steinitz aunque sea a duras penas, aguanta en esta peligrosa situación.]
33.g4 [¡Pero no! Como suele ocurrir en el ajedrez, es un humilde peón el que asesta el golpe definitivo. Con este avance, se derrumba todo el entramado defensivo montado por Steinitz]
33…hxg4 34.h5 [Entre peones anda el juego. El «g» abrió el camino a su colega de la columna «h» ¡Gracias amigo! parece decir este peón]
34…Cf8 [¿Y ahora?] (Ver diagrama)
Lasker remata elegantemente
35.Cec5+
[Casi casi se va de las manos. ¡Vía libre a las torres!]
35…dxc5 36.Cxc5+ Rd6 [Steinitz decía que el rey es lo bastante fuerte como para defenderse por sí mismo. Esta vez, el gran Lasker le llevó la contraria]
37.Af4+ [Y en este momento, Steinitz abandonó, pero nosotros vamos a seguir hasta el bonito remate final] 1–0
Posición final
La continuación hubiera sido la siguiente:
37…Rd5 38.Te5+ Rc4 39.Tc1+ Rxd4 40.Cb3+ Rd3 [Elijan Vds. la torre que más les guste] (Ver diagrama)
Mate forzado. Steinitz no esperó tanto
“El ajedrez es difícil. No es para los pusilánimes” (Steinitz)
Luis Pérez Agustí