La exposición de Amaya González Reyes (Sanxenxo, Pontevedra, 1979) es la quinta y última propuesta del ciclo ‘Entrar en la obra’, que se desarrolla a lo largo de varios meses en las salas de la primera planta, “y cuyo título está tomado de la célebre pieza de Giovanni Anselmo Entrare nell’opera (1971)”, explican desde la oficina de prensa del museo que antes fue cárcel y juzgado en el corazón de Vigo. “La paradoja que rodea el concepto de espectador y que lo sitúa entre la pasividad y la acción es el punto de partida de esta serie de proyectos, que analizan al público, al visitante, al espectador, a la audiencia, como un elemento inherente a la obra. Amaya González Reyes reserva para el espectador un espacio propio y lo emplaza a descifrar las obsesiones de la artista; un aspecto que se relaciona con el título —o subtítulo— elegido para su propuesta: ‘Entrar en la obra. Perder(se) en ella’. La exposición reúne un conjunto de doce obras, todas ellas de nueva producción, realizadas en 2011, que incluyen instalaciones o esculturas/objetos, además de una videoproyección y cinco fotografías de la serie “Asalto (est)ético”. Para ofrecer alguna pista más, los comisarios, Agar Ledo Arias e Iñaki Martínez Antelo, escriben: “La referencia a sí misma, el interés por el proceso y la búsqueda de la perfecta definición de arte son aspectos fundamentales de su trabajo —‘En efectivo’; ‘Osadía (quiero ser un poco como On Kawara)’; ‘Yo gasto’; ‘Una idea brillante y otras historias adorables’— que reaparecen en sus piezas recientes. De carácter autobiográfico, las obras en exposición provocan un cruce de narrativas y múltiples interrogantes en su encuentro con el espectador, a quien se invita a participar en un juego de significados. Son un conjunto de obras de nueva producción que se refieren a la idea de pérdida, de ‘no conseguir lo que se espera, desea o ama’, según describe el diccionario de la Real Academia Española”.
Cuándo: Hasta el 20 de mayo
Dónde: MARCO, Museo de Arte Contemporáneo de Vigo