Horror en el supermercado CXXXIX – Orgía de fruta

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Tiago está dejándose caer por un plátano, como si se tratara de un tobogán. Finea está junto a él, con la cabeza metida en una pera (ha hecho un agujero con los dientes en la pera para meter la cabeza…).  

FINEA.- ¡Queafltulkjwglglgl!

TIAGO.- ¿Qué dices?

FINEA.- ¡Dgunklflólnmkgheiol!

TIAGO.- ¡Saca la cabeza de la pera, que no te entiendo! (Se tira por el tobogán-plátano.)

FINEA.- (Sacando la cabeza de la pera.) ¡De un hilo!

TIAGO.- ¿De un hilo qué? (Se tira por el plátano.)

FINEA.- Me he puesto a merendar una pera, porque tú no haces más que tirarte por el plátano, si te estuvieras quieto…

TIAGO.- ¿Quiero para qué?

FINEA.- Es viernes, ¿no quieres ser crítico colgando bocabajo los viernes por la mañana?

TIAGO.- ¿Y eso qué tiene que ver con el hilo?

FINEA.- Pendientes de un hilo, así se llama.

TIAGO.- ¿El qué?

FINEA.- Pues te lo he dicho, el festival…

TIAGO.- ¿Qué festival?

FINEA.- VI Festival de Títeres y Objetos en Madrid. Pendientes de un hilo. Acaba el domingo 6 de noviembre, pero empezó el 26 de octubre, es decir, casi dos semanas de teatro de títeres y objetos para adultos y niños.

TIAGO.- ¿Para adultos?

FINEA.- Y también para niños.

TIAGO.- No entiendo. ¿Los títeres no son siempre para niños?

FINEA.- Bueno, hay espectáculos de títeres para niños y también los hay para adultos.

TIAGO.- ¿Segura?

FINEA.- Claro, igual que hay espectáculos de teatro para niños y otros para adultos.

TIAGO.- Ah. Pues no se me había ocurrido que pudiera haber títeres para adultos. ¿Y se acaba ya y no hemos visto nada?

FINEA.- Bueno, queda desde hoy viernes hasta el domingo, con Merce Tienda, Teatro de ocasión, Titiriteros de Binéfar, La puntual, Natalia Barraza… Y también han estado Lupe Estévez, La Tartana, Antigua i Barbuda, Onírica Mecánica, Tropos, Sol y Tierra, Coriolis, Clavo y Canela, La Zurda Teatro, Dondavel, La Tendía, Duda Paiva, Silvia Battaglio y Alma d’arame.

TIAGO.- ¿Y cómo te sabes todos esos nombres?

FINEA.- Me los he estudiado para decírtelos.

TIAGO.- ¿De verdad?

FINEA.- No, los estoy leyendo. Aquí tengo el programa, detrás de la pera.

TIAGO.- Ah, vale. (Se tira por el plátano.) Pues podemos ir. ¿Dónde es?

FINEA.- Las que quedan son en Teatro Pradillo y en El Cañaveral, que es un sitio que no conozco.

TIAGO.- ¡Pues vamos! Y también tenemos que ir al Espacio Abierto Quinta de los Molinos a ver a la Companhia do Chapitô con Antígona 3×3,5. Yo iré con papá, que dice que ya la vio en el Festival de Mérida, y la tiene que ver otra vez conmigo porque uno de los actores se llama Tiago, como yo.


Antígona 3×3,5 de la Companhia do Chapitô

FINEA.- Anda, ¿como tú?

TIAGO- Ah, pero se me olvidaba, si va mi padre no puedes venir, porque si os veis os peleáis…

FINEA.- Yo voy donde me da la gana. ¡Si no me quiere ver, que se esconda él!

TIAGO.- Ah, vale. (Se tira de nuevo por el tobogán.)

FINEA.- Bueno, ¿vamos a seguir toda la mañana con esta orgía de fruta o te cuelgas bocabajo y me cuentas?

TIAGO.- ¿Orgía de fruta? No entiendo.

FINEA.- Habíamos quedado en que los viernes por la mañana eras un crítico de teatro bocabajo.

TIAGO.- Ah, pero…

FINEA.- Por favor, por favor, por favor…

TIAGO.- Si es que no sé qué quieres que te cuente…

FINEA.- Cuéntame lo que has visto.

TIAGO.- Vale, venga… ¿Pero me puedo tirar una última vez?

FINEA.- Sí.

Tiago se tira una última vez por el plátano.

TIAGO.- ¿Me puedo colgar bocabajo del rabo del plátano?

FINEA.- Sí… Veo que seguimos con nuestra orgía de fruta.

TIAGO.- ¿Qué es una orgía de fruta?

Finea no contesta. Tiago se cuelga bocabajo del rabo del plátano. Finea se cuelga a su lado del rabo de otro plátano.

FINEA.- Venga, empieza…

TIAGO.- A ver, pues he visto… Mira, he visto Tea Rooms, en el Fernán Gómez, esa va de una chicas en una pastelería que venden pasteles y hablan de sus cositas de los años 30.

FINEA.- ¿Hablan de la próxima década? ¿Está ambientada en el futuro?

TIAGO.- No, en el pasado.

FINEA.- Ah, en los años 30 del siglo XX. ¿Y de qué hablan? ¿Cuáles son sus cositas?

TIAGO.- Bueno, pues hablan de si tienen o no dinero, de lo difícil que es encontrar trabajo, de si conocen a chicos o no… Cositas de los años 30, dice papá.

FINEA.- Ya, ahora de eso no se habla, eso era antes.

TIAGO.- Sí, eso dice papá. Ah, y fuimos porque papá es fan de Paula Iwasaki, así que allí estuvimos viéndola, era ella la que hablaba al público, como una narradora, y yo me puse celoso, porque papá era fan de ella y yo no soy fan de nadie, y entonces decidí ser fan de las otras cinco actrices, que se llaman Silvia de Pé, María Álvarez, Carolina Rubio, Elisabet Altube y Clara Cabrera, y las voy a ir a ver a todas las obras que hagan.

FINEA.- Ah, mira qué bien.


Actrices de
Tea Rooms – foto de Marcos G. Punto

TIAGO.- Y también vimos True West, en el Matadero, una historia de dos hermanos que hace cinco años que no se ven y se pasan toda la obra bebiendo y escribiendo un guion de cine porque hay un productor de cine que quiere un guion y entonces, pues eso, lo escriben, y hablan de sus cositas de guionistas de cine, y se pelean y siguen bebiendo y roban tostadoras… El título está en inglés porque será para molar más, como dice papá. ¿Qué significa molar?

FINEA.- Uy, eso es muy complicado de explicar. Pero Tea Rooms también está en inglés.

TIAGO.- Ya, pero dice papá que no es lo mismo, porque Tea Rooms es el nombre de la novela en que se basa la obra, que es una novela de una de las pocas mujeres de la generación del 27, Luisa Carnés, que se exilió, y la novela ya se llamaba así, y ahora la adaptado Laila Ripoll y ha conservado el nombre… No sé, ya no me acuerdo, lo mismo es que la cafetería y pastelería donde trabajan las chicas de los años 30 se llama así porque ya en los años 30 pensaban que si dejaban el nombre de la cafetería en inglés molaba más. Pero True West es una obra de Sam Shepard que han traducido del inglés, y no han traducido el título porque alguien habrá pensado que dejar el título en inglés es de molones y lo que hay que hacer en el teatro es molar, porque a los que no molan no les va a ver nadie. Eso me ha dicho mi padre, que sabe mucho de teatro… Pero bueno, que la obra, a pesar del título de molones, me gustó. Sobre todo, cuando al final…

FINEA.- ¡No me cuentes el final!

TIAGO.- Ay, perdona.

FINEA.- Perdonado.


Jeannine Mestre en
True West –  foto de Alex Rademakers

TIAGO.- Y también vi Lo único que verdaderamente quise toda la vida es ser delgada, de Esther Carrodeguas, en el Teatro del Barrio, que va de una chica, la propia autora y actriz, a la que de pequeña la llamaban gorda y que siempre deseó ser delgada, ah, bueno, y entonces tiene muchos envases en el suelo, y habla de su trauma. Y también en el Teatro del Barrio vi una obra que se llamaba Policarpo, que más bien no era una obra, era una performance de Luis Bermejo, con un montón de amigos, que leían cosas y cantaban canciones. Era parte de un ciclo que se llamaba Una y no +, de cosas que suceden solo una vez, era la tercera vez que se hacía el ciclo, y ha habido algunas performances como 73 personas escribiendo servilletas al mismo tiempo durante 73 minutos, que era un tipo que ponía a gente a escribir frases en servilletas de bar, ya ves tú qué chorrada… Y también ha habido otras llamadas Señoras Cocoyoko, o Qué alegría más alta vivir en los pronombres.

FINEA.- Ah, muy entretenido. Pues en el Teatro del Barrio es donde van a programar mi monólogo.

TIAGO.- ¿El murciélago fingido?

FINEA.- No, esa no es un monólogo, esa una obra en verso de Lope de Vega escrita por mí e interpretada entre otros por el inmundo de tu padre.

TIAGO.- Ah, ya me acuerdo, es esa que papá dice que no has escrito más de cuatro versos, que te quedan aún tres mil versos por escribir, y que no tienes ni idea de escribir.

FINEA.- Dile a tu padre de mi parte que es un inmundo.

TIAGO.- Vale, se lo digo cuando le vea. También he visto una versión de Pinocho que se llama Pinocchio, era en el Infanta Isabel, y se llama así porque el actor es italiano y quiere que se al personaje se le llame en italiano. Pero no se puede confundir con otra que vi, Soñando a Pinocho, en el Teatro Pradillo, de un señor que trabajaba en un barco y alimentaba con troncos la caldera del barco y rescataba algunos troncos para hacer un muñeco de madera, Pinocho.


Soñando a Pinocho, de La Tartana

FINEA: Esa era de Pendientes de un hilo.

TIAGO.- ¿Qué?

FINEA.- El festival que te decía antes, Pendientes de un hilo.

TIAGO.- Aaaaah… ¿Cómo lo sabes?

FINEA.- Porque soy muy lista. Y tengo el programa del festival detrás de la pera.

TIAGO.- Aaaaah.

FINEA.- Oye, y la de cinco horas, no me has contado nada…

TIAGO.- ¡Es verdad! Pues, a ver… Se llamaba Imagine, en los Teatros del Canal, y era muy interesante, pero había que leer mucho, y como soy un murciélago muy chiquitito, pues no puedo leer siempre todo lo que quiero… La dirigía un señor polaco llamado Krystian Lupa, que estaba sentado en las últimas filas con un micrófono en la mano y decía cosas a los actores, otras veces al público, y un traductor traducía al español para que nos enteráramos. En la primera parte había una reunión en una casa que convocaba un señor con barba llamado Antonín, y a la reunión acudía mucha gente muy culta que hablaba de muchas cosas. En la segunda parte ya no había casa, era como un viaje, se proyectaban cosas en la pantalla… A ver, que no sé valorar obras tan difíciles, Finea, es que soy muy pequeño… Y tampoco puedo leer los sobretítulos a la velocidad de los adultos… Pero papá dice que estuvo muy bien, y yo le creo. Es la obra más larga que he visto y me dormí muy poco. Dice papá que en esa misma sala, la Sala Roja, hay gente que ha visto una obra de veinticuatro horas.

FINEA.- ¿CUÁNTAS HORAS?

TIAGO.- Veinticuatro. Aaaah, y pasó una cosa muy graciosa. Es que parece ser que en la web decía eso que me contó papá hace un par de semanas, que en la obra hay desnudos y sexo explícito. Bueno, pues cuando acabó la obra había un señor muy enfadado, indignadísimo, gritando que le habían engañado.

FINEA.- ¿Por qué?

TIAGO.- Decía algo así como “¡Esto es una injusticia! ¡Estoy harto! ¡Estoy hasta las narices de que las páginas webs de los teatros digan que en la obra hay sexo explícito y luego vengo al teatro a verla y no veo el sexo explícito! ¡Fingir que se tiene sexo no es sexo explícito!”

FINEA.- Pues sí, la verdad es que lo que yo he hecho con la pera en nuestra orgía de fruta tiene más de sexo explícito que eso de fingir que se tiene sexo.

TIAGO.- ¿Lo que has hecho tú con la pera? No lo entiendo. ¿Me lo explicas? ¿Y me dices de una vez qué es una orgía de fruta?

En ese momento sonó la megafonía del supermercado. Era la voz de Carol, que llamaba a Finea.

CAROL.- (Por megafonía.) Señorita Finea, pase por caja urgentemente, por favor, que tengo algo que contarle.

FINEA.- Vaya, Carol me necesita. No te voy a poder explicar nada, ¡lo siento! (Sale volando.)

TIAGO.- Vaya, no me dices ni adiós ni nada… ¿Te he hecho algo, Finea?

Continuará…

(¿Qué tendrá que contarle Carol a Finea con tanta urgencia? ¿Cuál será esa obra de veinticuatro horas? ¿Le cogerá afición Tiago a eso de ser crítico de teatro colgando bocabajo los viernes por la mañana? ¿Qué será una orgía de fruta? Para saber todo lo que pasa en este terrible supermercado y algunas cosas fuera de él, pulsar aquí.)

@nico_guau


Pinocchio, de Canti Vaganti

El Gallinero es la bitácora de un grupo de dramaturgos que interpretan el papel de un periodista. Un espacio donde se informa del teatro que no acostumbra a salir en los medios de comunicación, de los recovecos que componen la vida teatral de Madrid y los espectáculos/ espacios/ creadores/ gestores menos conocidos.   En El Gallinero escribe nico guau, y en una época escribieron muchas más gallinas: Antonio García, El Trapo, Folguera, la señora del fondo, Manuel Rodríguez, Muflón Silvestre, Pelma y gris, Turuleta, Vera Yobardé... Si queréis contactar con nosotros, podéis hacerlo en elgallinerofronterad @ gmail.com, quitándo lo espacios alrededor de la @.