la agonía del eros, mi amor

357

yo fui a la biblioteca buscando una respuesta

sentía, que cada vez más las personas se amaban más a sí mismas, no esperaban nada de nada

¿cada vez más en comparación con cuándo, qué?, no sé

no sé

un sentimiento

que todo en general era un amarse, verbo reflexivo, reflejo, a uno

no querer saber del otro, no esperar al otro, desear, no impacientarse, como si todo estuviera o fuera un orden

ni siquiera un intento, una pregunta, un desvío

¿por qué?

yo tenía ideas, hechos, teorías

yo fui a la biblioteca buscando una respuesta

y encontré un libro subrayado a lápiz finito e incluso a bolígrafo azul también

– el eros se dirige el otro, que no puede alcanzarse bajo el régimen del yo

– el eros hace posible una experiencia del otro en su alteridad, que saca al uno de su infierno narcisista

– el eros conduce del infierno de lo igual a la utopía de lo completamente otro

– la sociedad del rendimiento, en la que todo es posible y todo es una iniciativa individual y todo es un proyecto propio, no tiene ningún acceso al amor hacia el otro

– el futuro se abre al acontecimiento, que es una absoluta sorpresa. el futuro es otro tiempo

– ámate, ámate a ti mismo, cuídate, cómprate cosas, date caprichos, date homenajes, tú eres el centro de la vida, rodéate de lo que quieres, no dudes, tú eres especial, tú eres único y todo lo que te toque debe ser único, elegido por ti y para. una sociedad en la que cada uno es empresario (amante) de sí mismo

– al amor en venta de hoy le falta toda transgresión

– sin eros todo un cálculo dirigido diario datos

– da comienza a algo, interrumpe

– inventar de nuevo el amor fue una preocupación central del surrealismo. el eros se manifiesta como aspiración revolucionaria a una forma de vida y sociedad completamente diferentes

– sin la seducción, que desata en el pensamiento un deseo erótico, el pensamiento se atrofia y no pasa de ser un mero trabajo, que reproduce siempre lo mismo

yo qué sé

así.