Lo que podría ser el día a día de cualquiera son, en realidad, los primeros minutos del videojuego Every Day the same dream, creado por el desarrollador independienten "la molleindustria". Muchos son los juegos gratuitos que puedes encontrar en su portal web. En el que nos ocupa, controlamos a un trabajador anónimo desde que suena su alarma del despertador hasta que termina su día de trabajo.
La rutina hecha videojuego
Amanece un nuevo día. Es tiempo de levantarse, ducharse y coger tu mejor traje para afrontar una nueva jornada de trabajo. Dispones de minutos contados para prepararte si no quieres llegar tarde y tener que aguantar la bronca de tu jefe. Por ello, cogerás el coche a la hora asignada y utilizarás la ruta de siempre que garantizará tu puntualidad. El problema es que no eres el único que trabaja hoy. Muchos otros recorrerán el mismo camino para ocupar su puesto de trabajo. Te guste o no, el atasco de por la mañana es inevitable. Saludarás al jefe y te sentarás en tu mesa para trabajar durante las horas que tienes asignadas.
Lo que podría ser el día a día de cualquiera son, en realidad, los primeros minutos del videojuego Every Day the same dream, creado por el desarrollador independiente “la molleindustria”. Muchos son los juegos gratuitos que puedes encontrar en su portal web. En el que nos ocupa, controlamos a un trabajador anónimo desde que suena su alarma del despertador hasta que termina su día de trabajo.
A partir del segundo día vemos cómo nuestro protagonista está atrapado en la más absoluta de las rutinas. Cada nueva jornada es idéntica a la anterior y lo peor es que cada vez encontramos más similitudes entre su vida y la nuestra. Piénsalo un momento. La mayoría comenzamos el día escuchando la alarma del despertador. Los lunes tienen poco de color y mucho de gris. Sabemos que existen trabajos que anulan por completo nuestra individualidad. Además, las diferencias se estrechan con la ausencia de rostros en los personajes del juego, que contribuye a que “veamos” en ellos a nuestra querida esposa o a nuestro insufrible jefe.
Pese a que todos estamos atados a una serie de horarios y rutinas, los pequeños detalles siempre hacen que un día se diferencie del anterior, ¿verdad? Lo mismo pasa en “Every Day the same dream”. El jugador, una vez que caiga en el aburrimiento, empezará a esforzarse por escapar de la monotonía. Sólo cuenta con una pista, la frase que cada día repite la vecina del ascensor: “cinco pasos más y serás un hombre nuevo”. Dispuesto a desentrañar su significado empezarás a descubrir las rutas alternativas que existen en el día a día del protagonista. ¿Hacia dónde te llevarán esos caminos y qué consecuencias llevarán consigo? No puedo ser yo quien te de las respuestas, deberás encontrarlas en tu propia partida.
Joaquín Soto Medina