Es algo más, mucho más que tipografía y diseño gráfico, aunque los grandes hallazgos de estas dos oficios artísticos y artes aplicadas brillan con luz propia en esta exposición de la Fundación Juan March: “La vanguardia aplicada (1890-1950)”. Son 700 obras pertenecientes a 250 artistas. Como recordaba el pasado viernes Natividad Pulido en las páginas de ‘ABC’, bajo el título «Cuando el arte era mercenario», “las piezas proceden de dos de las mejores colecciones privadas del mundo especializadas en diseño y tipografía de vanguardia: la del norteamericano Merrill C. Berman, que atesora más de 20.000 piezas, y la del español José María Lafuente. Ambos son una especie de museos en la sombra (mezcla de archivo, biblioteca, centro de documentación), custodiado celosamente por sus propietarios”. En la web de la fundación recalcan por su parte que “antes de que en el siglo XVIII advinieran las estéticas modernas y, con ellas, la autonomía de las bellas artes, puede decirse que todo arte fue, originariamente, ‘diseño’, es decir, arte ‘aplicada’ a una función. Las artes, en efecto, han sido históricamente ‘artes aplicadas’ a las más diversas funciones religiosas, políticas y sociales, desde el culto y la celebración, la representación del poder, la religión o la riqueza hasta la decoración y el descanso”.
Cuándo: Hasta el 1 de julio
Dónde:
Fundación Juan March, Madrid