El hombre, entendido como pasión inútil, precisamente por estar «condenado a la libertad», necesita ejercitar un activismo amoral. Así lo formula el filósofo francés, Jean Paul Sartre, en su drama Las manos sucias.
Las manos sucias
Gabriel Faba
Huella doble de las manos sucias de Faba sobre papel de cocina.
35 X 50 cms.