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Mientras tantoLas miniaturas en ajedrez (VII)

Las miniaturas en ajedrez (VII)


 

Para que vayan “entrando en calor”, voy a empezar esta crónica mostrando algunos de los comentarios y calificativos que mereció la partida que les he seleccionado:

 

“Una de las combinaciones más bonitas en la historia del ajedrez”

“Una partida que causó y causa gran admiración en todo aquel que la reproduce”

“Un prodigio de precisión y capacidad de cálculo”

“Una de las mejores miniaturas jamás jugadas”

“Partida histórica y absolutamente espectacular”

“Un prodigio de profundidad de visión, fantasía y atrevimiento”

“Verdadera obra clásica del juego de combinación”

 

El artista que nos ocupa, Edward Lasker, alemán de nacimiento, fue un gran jugador, pero que no debe ser confundido con el súper campeón y leyenda del ajedrez Emanuel Lasker, pues aunque fueron contemporáneos y compartieron apellido y nacionalidad, no les une ningún parentesco. No obstante, en algunas fuentes se afirma que podían ser primos. Edward era 17 años más joven que Emanuel. Llegaron a enfrentarse en dos ocasiones, con el resultado más que honroso para Edward, de empatar una de las partidas, que dicho sea de paso, llegó a tener la victoria a su alcance. Y digo “más que honroso”, porque realmente, Edward, a pesar de tener un enorme talento para el ajedrez, no se dedicó al mismo en cuerpo y alma. Era ingeniero de profesión y también apasionado del Go (conocido juego japonés).

 

Respecto a la partida de hoy y según aparece registrado en el “American Chess Bulletin” de febrero, 1918, se lee el siguiente comentario del propio Lasker: «En 1912 fui a Inglaterra con el fin de aprender inglés, y mi primera visita fue al club de ajedrez de Londres. Tuve la suerte de ganar la siguiente partida contra el campeón del club”

 

Debo añadir que su rival, el británico George Alan Thomas además de “el campeón del club”, era otro talentoso jugador que fue por dos veces campeón británico y llegó a compartir el primer puesto en el fortísimo torneo de Hastings, 1934, aventajando a monstruos sagrados como Botvinnik y Capablanca. ¡Casi nada!

 

La partida, realmente, tuvo carácter amistoso, o al menos, se disputó al margen de la reglamentación de un torneo oficial. Se jugó con la curiosa norma que ninguno de los contendientes podría sobrepasar en más de 5 minutos el tiempo empleado por su rival. Partida que estoy seguro no les aburrirá, pues tuvo un desenlace realmente rápido y sorprendente. El propio Lasker dijo: “Esta partida la considero la más bonita que he jugado” y la publicó bajo el acertadísimo título «El viaje tragicómico del rey negro».

 

Ahora por fin, vamos a ver cómo gracias al mejor juego jamás inventado, se puede plasmar una obra de arte, dando jaque mate al doble campeón británico en apenas 18 jugadas, de las cuales, ¡8 las realizó con el rey! Partida que está considerada una de las “miniaturas” más espectaculares y famosas de la historia.

 

 

 

Blancas: Edward Lasker (1885-1981)

Negras: George Thomas (1881-1972)

Lugar y fecha: Londres, 1912

 

 

 

1.d4 e6 2.Cf3 f5 [Defensa Holandesa]

 

3.Cc3 Cf6 4.Ag5 Ae7 5.Axf6 Axf6 6.e4 [Así se llega aunque con bastante retraso, al Gambito Stauton, que estrictamente hablando, tal gambito ya no existe en esta posición, pues el peón de «e4» está defendido por el caballo] (Ver diagrama)

 

 

Defensa Holandesa – Gambito Stauton

 

 

6…fxe4 7.Cxe4 b6 8.Ce5 0–0 9.Ad3 [La posición está igualada, pero ¡ojo! que tocaba día de magia y lo que es innegable es que las piezas del blanco están dispuestas para el asalto a la fortaleza del monarca rival]

 

9…Ab7 10.Dh5 [¡Máxima atención. La jugada de dama crea múltiples amenazas y la mayor de ellas, está oculta en la mente de Lasker]

 

10…De7 [Asombroso ¡Sólo 10 movimientos y el negro está perdido! Un buen consejo general consiste en que el bando que se defiende, debe cambiar tantas piezas como sea posible para restar efectivos al atacante. En esta posición se da dicha circunstancia y Thomas debería haber eliminado el peligroso caballo de «e5». Ahora Edward Lasker añadirá una página en el libro de «Las Inmortales»] (Ver diagrama)

 

 

La “gentil” dama blanca “invitará” a “bailar” al monarca rival

 

 11.Dxh7+

 

[¡¡ Espectacular !! Esta jugada ha merecido toda clase de elogios. Sólo añadiré que a partir de ahora, el rey negro iniciará un involuntario y dramático recorrido hasta el campamento de su rival, donde quedará sellado su destino]

 

11…Rxh7 12.Cxf6+ [Cuando nos enseñan ajedrez, nos dicen que puede haber hasta tres formas de solucionar una amenaza al rey: a) Capturando la pieza que da jaque. b) Interponiendo una pieza propia entre nuestro rey y la que da el jaque. c) Moviendo el rey. Pero cuando somos víctimas de la jugada más poderosa en ajedrez (jaque doble descubierto) -caballo y alfil amenazan al rey-, sólo se dispone de la última opción: Hay que mover el rey ineludiblemente] (Ver diagrama)

 

 

El siempre temible y peligroso jaque doble

 

 

12…Rh6 [Si 12… Rh8 13. Cg6 jaque mate]

 

13.Ceg4+ Rg5 [No hay otra casilla disponible]

 

14.h4+ Rf4 [La atracción del rey negro hacia terreno enemigo es realmente extraordinaria]

 

15.g3+ Rf3 [Siempre son únicas las respuestas. El rey camina por un terreno minado]

 

16.Ae2+ Rg2 17.Th2+ Rg1 18.Rd2 jaque mate 1–0

 

[¡¡ Fin de trayecto !! Curiosamente, el enroque largo también daba jaque mate, pero parece que Lasker consideraba más estético 18.Rd2 al ser un movimiento más económico, ya que mueve una sola pieza. Asombrosa ubicación para el monarca negro. El que no haya seguido la partida desde su inicio, podría pensar que el diagrama contiene un error.]

 

 

Posición final

Vean el extraordinario recorrido que realizó el rey negro

 

 

“El rey negro fue jugada a jugada en una trágica peregrinación hacia la guillotina” (R. Grau)

 

George Alan Thomas, cuando recibió mate estrechó la mano de su rival y dijo:

 

”Esto ha sido brillante. Mi más alta consideración hacia Vd.”

 

 

Luis Pérez Agustí

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