
Hoy voy a mostrarles la fantástica miniatura con la que le “obsequió” el semiprofesional Vincenzo Castaldi a una auténtica leyenda como fue Savielly Tartakower. Ahora bien, ustedes están en su derecho de cuestionar en este caso, el prefijo “semi”, cuando sepan que el italiano Castaldi, nacido en Marradi, Florencia, fue siete veces campeón de Italia, campeón de ajedrez postal y además, representó en dos ocasiones a su país en las olimpíadas de 1937 y 1950, consiguiendo este mismo año el título de Maestro Internacional. ¿Entonces, era o no era un profesional del ajedrez? Pues estrictamente hablando no, ya que él era dentista y nunca dejó su profesión por el ajedrez, decisión que le impidió desarrollar al máximo sus capacidades como ajedrecista. Así que, dejo en manos de los lectores el que prefieran considerarle o no un jugador amateur. El que fuera campeón mundial, Max Euwe, hizo una extraña -al menos, para mí- observación al definirle como «el más grande de los jugadores sin talento». Digo “extraña” porque está claro que talento le sobraba. Castaldi nos dejó a los 53 años, mientras jugaba al Bridge una Noche de Reyes de 1970 en Florencia.
Su rival sí que fue un auténtico profesional y ya conocido por nuestros lectores: hablamos de Savielly Tartakower, nacido en Rostov, Polonia, cuando este país estaba dominado por el imperio ruso, por lo que según qué publicaciones, figura como su país de nacimiento, a veces Rusia y otras veces Polonia. Ostentó el cargo de teniente durante la Primera Guerra Mundial y luchó del lado del Imperio austro-húngaro. También batalló en la Segunda Guerra Mundial, esta vez, nacionalizándose francés y formando parte de la Resistencia.
Como ajedrecista, en los años 20 del pasado siglo, llegó a estar entre los mejores del mundo, consiguiendo primeros premios en innumerables torneos internacionales. El Gran Maestro Richard Reti, dijo de él: «Tartakower lo sabe todo, pero no juega las aperturas que están consideradas más fuertes. Elige las que se tienen por más débiles para descubrir los defectos de la teoría hasta donde sea posible. De esta manera, ha contribuido a la revisión de los viejos dogmas».
Castaldi y Tartakower coincidieron en la Olimpíada de Estocolmo de 1937, como integrantes de los equipos de Italia y Polonia respectivamente. Vincenzo era un impulsivo joven de 21 años, pero ni que decir tiene, que el favorito era un ya gran veterano Savielly que a sus 50 años, seguía siendo un rival muy difícil de batir. Pero contra lo que ningún mortal puede luchar es contra los caprichos divinos, y a la diosa Caissa le pareció que era un magnífico día para reservárselo al joven italiano. Así que con semejante ayuda celestial, no es de extrañar que nuestro protagonista, a pesar de su teórica inferioridad, fuera capaz de regalarnos una fantástica miniatura de apenas 17 jugadas, a costa de uno de los mejores jugadores del mundo.
Ya en la jugada 10, Tartakower tiene una más que dudosa idea al abandonar voluntariamente el control del centro. Idea que es castigada inmediatamente por Castaldi, que ofrece desde ese momento y hasta el final de la partida, tal recital de extraordinarias jugadas, que obligaron a su afamado rival al abandono, apenas comenzada la partida. Algo así como “visto y no visto”, pues el espectáculo debió durar escasamente un par de horas.
Deléitense con esta aleccionadora, intensa, breve y sobre todo, fantástica miniatura:
Blancas: Vicenzo Castaldi (1916-1970)
Negras: Savielly Tartakower (1887-1956)
Evento: VII Olimpiada de Ajedrez
Lugar y fecha: Estocolmo, 1937
1.e4 e5 2.Cf3 d6 [La súper sólida Defensa Philidor. Solo en contadas ocasiones, utilizó Tartakower esta defensa a lo largo de su carrera. De hecho, la utilizaba por primera vez ese año de 1937] (Ver diagrama)
Defensa Philidor. El peón “d6” refuerza a su compañero en “e5”
3.d4 Cf6 [Buscando «jaleo» desde el principio, pues ésta es una jugada de doble filo]
4.Cc3 [¡Respeto al maestro! Castaldi elige la variante más segura siguiendo el sabio principio de ante todo, desarrollar las piezas y enrocarse. Si hubiera aceptado el reto, podría haber jugado la más aguda 4.dxe5]
4…Cbd7 5.Ae2 [De nuevo, la más prudente. ¿Quién podría imaginarse que en cinco jugadas estará montado el “circo» ?]
5…Ae7 6.0–0 h6 [De sobra sabe Tartakower que el movimiento lógico es enroque corto, así que se me ocurren hasta tres razones que justifiquen su jugada: a): Tartakower no tenía su día. b): Deliberadamente retrasa el enroque, pensando en un ataque contra el enroque blanco. c): Está menospreciando a su joven rival.]
7.b3 [Esta forma de dar salida al alfil de dama, se antoja un tanto artificial. El alfil debe cubrir la diagonal c1–h6, pero a la postre, la extravagante idea, contribuirá decisivamente a la creación de esta obra maestra]
7…c6 [Así se llega a una conocida estructura de la Defensa Philidor, denominada Variante Hanham. La idea es mantener una sólida formación central]
8.Ab2 Dc7 [Un apoyo a las casillas centrales «d6» y «e5»]
9.Dd2 [Comunica las torres tal cual indican los manuales para principiantes]
9…g5 [¡Bueno, pues ya está montado el «lío»! Complemento a la dudosa jugada 6… h6. De repente y saltándose «a la torera» todas las precauciones anteriores, Tartakower inicia una dudosa demostración en el flanco de rey. La pregunta es ¿este avance es bueno o no? La respuesta que les doy, no les sacará de dudas: depende. Si sirve para crear problemas al rey enemigo, la idea es buena, pero de no ser así, puede ser el principio del fin para el bando negro. Este método suele funcionar cuando el centro está cerrado ¿Cómo responderá Castaldi?]
10.Tfd1 [Pues responde tranquilamente aumentando la presión en el centro. Observen la acción conjunta de la dama y torre sobre la columna «d», porque será determinante en muy pocas jugadas]
10…Cf8 [La idea es llevar el caballo hasta «f4» vía «g6», pero esto ya sí que es un error, pero ¿por qué lo es? Pues es fácil ver que el caballo acaba de abandonar el control de la casilla «e5» y esa es una decisión temeraria si el centro no está cerrado y el rey sin enrocar. De sobra sabía Tartakower lo que estoy exponiendo, por lo que me inclino a pensar que estamos asistiendo a un caso de exceso de confianza, quizás por subestimar al rival]
11.dxe5 [¡Eso es! Castaldi no hace sino seguir los cánones: En respuesta a un ataque de flanco, contrataque central. Es el inicio de la debacle del negro. ¡A la partida le restan 6 jugadas!]
11…dxe5 [Única, aunque no resuelve nada] (Ver diagrama)
Bando negro: Rey en el centro. Desarrollo lamentable ¡¡ Empieza la fiesta !!
12.Cxe5
¡¡ Un golpe mortal !!
[¡¡ Escribiendo una página de la historia de las miniaturas !! La combinación está basada en el ahora imponente alfil en «b2». Tirando de manual, vean al bando blanco perfectamente desarrollado en contraposición con la lamentable situación del ejército rival]
No me gusta aburrirles con variantes interminables, pero sí tengo que contarles qué ocurriría si la dama captura el caballo, pues si no, se perderían bastante de esta obra de arte:]
Veamos en caso de que la dama hubiera capturado el caballo:
(Si 12…Dxe5)
13.Cd5
¡ El otro caballo se une al festival blanco !
Ahora:
Si 13…Dxb2 14.Cc7 ¡ jaque mate !
Si 13…Db8 14.Cxf6+ con ventaja decisiva
Si 13…Cxe4 14.Axe5 Cxd2 15.Cc7+ con ventaja decisiva
Sigamos con lo que realmente se jugó:
12…Ae6 (Ver diagrama)
Continúa el espectáculo de un iluminado Castaldi
13.Cb5!!
[¡¡ Realmente extraordinario !! Castaldi parece decirle: «Si no has querido el primer caballo, ¡te regalo el otro!» Pocas veces se ha visto en el ajedrez la entrega sucesiva de los dos caballos. Análisis exhaustivos consideran como lo menos malo, aceptar este segundo presente, pero siempre concediendo ventaja decisiva al blanco, por lo que creo que podemos seguir adelante con la jugada elegida por Tartakower. La amenaza es «simplemente» 14.Cxc7 jaque mate]
13…Db8 [Hay otras respuestas que tampoco ayudan. Las muestro por si ustedes tienen curiosidad]
Si 13…cxb5 14.Axb5+ C8d7 15.Cxd7 0–0–0! 16.Ae5
Si 13…Dd8 14.Dxd8+ Axd8 (14…Txd8 15.Cc7 mate) 15.Txd8+ Txd8 16.Cd6+ Re7 17.Cxb7
14.Da5! [¡Sin dar respiro ! De nuevo la amenaza es 15.Cc7+]
14…Ad8 [Tartakower patalea con sus piezas aquí y allá, quizás sin terminar de creerse lo que estaba ocurriendo ¡Y pensar que cuando avanzó el peón a «g5» era él el que pretendía atacar! ] (Ver diagrama)
Lección: Cómo explotar las debilidades de las casillas oscuras
15.Txd8+!
Eliminando defensas. Las casillas oscuras del bando negro son un coladero
15…Dxd8 16.Cc7+ Re7 17.Aa3+ [Y como si de un guion de cine se tratara, es el enigmático alfil el que asesta el golpe de gracia. Tartakower debe entregar la dama para seguir jugando, por lo que decide poner fin a su sufrimiento ¡Memorable miniatura!] 1–0
David vence a Goliat
Posición final:
Luis Pérez Agustí