En el año 2050, la capa de ozono volvería a los niveles de 1980, antes de que empezara a erosionarse significativamente.
De ser así, le tomaría 70 años recuperarse del daño causado por los gases que la agotan, como los utilizados en refrigeradores, aerosoles, envases de espuma para aislamiento y extintores de incendio.
Esta es una de las principales conclusiones de un informe de dos organismos de Naciones Unidas, el Programa de la ONU para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Organización Meteorológica Mundial (OMM), que fue publicado esta semana.
Los expertos destacaron que esos avances se deben principalmente al Protocolo de Montreal de 1989, sin el cual se calcula que la concentración de gases que destruyen esa delicada capa se hubiera multiplicado por diez para el año 2050.
Achim Steiner, director ejecutivo del PNUMA, presentó el informe en la sede de la ONU en Nueva York.
Duración: 4’12″
Producción: Rocío Franco