Creo plenamente justificado que nuestro agasajado de hoy figure entre los “olvidados”, si se tiene en cuenta que además de “engancharse” al ajedrez relativamente tarde, la tuberculosis se lo llevó prematura y trágicamente a los 26 años.
Poco más de un centenar de sus partidas han quedado registradas durante el brevísimo período activo de cinco años, pero fue suficiente para que el prodigio húngaro nacido en Praga Rudolf Charousek, figure por siempre en el salón de la fama. Una autoridad como Richard Reti, dijo de él que
“… Su forma de jugar nos asombra por su extrema sencillez” «… Estaba en su naturaleza esforzarse por hacer realidad sus ideas. No le importaba el rival que tuviera enfrente. Su obra, siempre simple y directa, dejó una gran impresión. En realidad, era tan elegante, que nadie podía imitar su estilo».
La familia de Charousek se hallaba en precaria situación económica, hasta el punto que no podía permitirse “el lujo” de comprarle siquiera un libro de ajedrez. Cuentan las crónicas que Rudolf realizó la titánica labor de copiar a mano el monumental “Handbuch des schachspiels” (Manual de ajedrez) de von Bilguier, una gruesa enciclopedia de 900 páginas. Pero a pesar de las penurias económicas, fue un estudiante brillante. Su talento para el ajedrez deslumbró nada más integrarse en el circuito profesional, llegando a ser sin ninguna duda, uno de los mejores ajedrecistas del mundo a finales del siglo XIX, hasta el punto que el grandísimo campeón Emanuel Lasker, predijo que en un futuro sería campeón mundial. Otra autoridad como fue Max Euwe, comparó a Charousek con la leyenda Paul Morphy. Tal era su fabuloso talento que en el primer torneo que participó derrotó nada menos que al joven campeón mundial, el alemán Emanuel Lasker. Asombra el hecho que siete años antes ¡no conocía el movimiento de las piezas! Si bien no brilló en dicho torneo, posteriormente conseguiría primeros o segundos puestos en los pocos torneos que disputó durante su brevísima carrera. En opinión de los expertos, hubiera sido con toda seguridad, uno de los mejores jugadores de todos los tiempos.
Aunque nos dejó para la historia extraordinarias partidas de ataque con brillantes sacrificios, me he inclinado por mostrarles una más “tranquila”, pero que significó una fantástica victoria contra el campeón del mundo. Victoria de enorme mérito si se tiene en cuenta que el inexperto Charousek se enfrentaba a un Lasker en plena forma, que además de ganar el torneo en una de las mejores actuaciones de su carrera, con solo 28 años, ya ostentaba la corona mundial
Algún brillante golpe táctico van a ver, pero por encima de todo, esta partida es una extraordinaria lección de ajedrez en todos los sentidos:
Blancas: Rudolf Charousek (1873-1900)
Negras: Emanuel Lasker (1868-1941)
Evento: Torneo Internacional
Lugar y fecha: Nüremberg, 1896
1.e4 e5 2.f4 [Gambito de Rey. La Apertura más representativa de la era romántica del ajedrez] (Ver diagrama)
El romántico Gambito de Rey
2…exf4 [Gambito de Rey Aceptado]
3.Ac4 [Gambito de Alfil]
3…d5 [Variante Bledow]
4.Axd5 Dh4+ 5.Rf1 [Al que se inicia en el ajedrez, le sorprende que el blanco consienta en perder el derecho a enrocarse así porque sí, pero era la época del ajedrez romántico, muy diferente al del siglo XXI]
5…g5 6.Cf3 Dh5 7.h4 [Solo siete jugadas y la complicación ya es extrema]
7…Ag7 8.Cc3 c6 9.Ac4 Ag4 10.d4 [A pesar de su gran categoría, Lasker no ha conseguido nada positivo en la apertura]
10…Cd7 (Ver diagrama)
Sublime jugada en posición tremendamente complicada
11.Rf2
[¡Una fina jugada! La idea es que la torre «h1» quede defendida por la dama]
11…Axf3 [Desorientado, Lasker refuerza el centro de peones de su rival]
12.gxf3 0–0–0 [Mucho más aconsejable era completar el desarrollo, sacando el caballo de rey. Por supuesto, que algo tan elemental no suponía ningún secreto para el campeón mundial, pero a estas alturas, a buen seguro que confiaba en su talento y experiencia para ganar «como sea» a su «humilde» rival] (Ver diagrama)
Lasker intenta complicar, pero Charousek le da adecuada respuesta
13.hxg5
[¡Valiente! Sin dejarse intimidar por la categoría de su oponente, Charousek le demuestra a Lasker que ha profundizado más que él en la posición]
13…Dxg5 [Ahora se da cuenta Lasker que si 13…Axd4+ 14.Dxd4 Dxh1 Viene la «bomba» 15.Axf4 Dh4+ (Si 15…Dxa1 16.Dd6 con posición ganadora) 16.Ag3 Dxg5 17.Dd6]
14.Ce2 [De nuevo, lo más acertado. Esta jugada es la única que anula todas la amenazas del bando negro y permite mantener una posición con ventaja ¡Lasker debía estar totalmente sorprendido por la habilidad de su inexperto rival!]
14…De7 [Reconociendo, a regañadientes, que lo mejor es retirarse]
15.c3 [Momento que aprovecha Charousek para consolidar el indestructible centro de peones]
15…Ce5 [Un golpe nervioso de Lasker, seguramente afectado por el buen desempeño de su rival]
16.Da4 Cxc4 17.Dxc4 Cf6 [Completando por fin el desarrollo, pero el poderoso centro blanco, impide cualquier tipo de reacción]
18.Axf4 Cd7 [Difícil dar algún consejo al bando negro]
19.Da4 a6 20.Da5 [Simplemente, amenaza mate en «c7»]
20…Cf8 [Lamentable pero necesario ¡Qué mal debía estar pasándolo Lasker!]
21.Cg3 [Charousek no afloja. Ahora amenaza 22.Cf5. La presión es insoportable]
21…Ce6 22.Cf5 Df8 [Consiguiendo defender el mate en la casilla «c7» y el alfil de «g7», pero no hay campeón del mundo que salga de ésta]
23.Ag3 [A Charousek solo le resta cumplir con esa etapa tan difícil que es «ganar una posición ganada». En ello deposita Lasker su última esperanza]
23…Td7 [Sobreprotegiendo la casilla «c7» por si el caballo tiene que salir al galope y resistiendo al máximo en espera de un milagro ¿Cómo debe continuar el blanco?]
(Ver diagrama)
Charousek le da una lección al campeón mundial
24.Cxg7
[¡Como el más experto de los jugadores! Nada de dudosos golpes tácticos propensos al error. Charousek, sabiendo que la posición está ganada, alivia en parte a su rival con este cambio, pero sabe que tal decisión le lleva directamente a un final ganado. ¡Fischer y Capablanca hubieran jugado así! Objetivamente hablando, más fuerte era 25.d5, conservando el poderoso caballo en «f5»]
24…Dxg7 25.De5 [¡Un gran táctico, de repente, se muestra como un magnífico estratega! La idea merece exactamente, el mismo comentario que la jugada anterior]
25…Dxe5 26.Axe5 [Así es: Ya no hay amenazas de mate, pero sí un final ganado que no ofrece ninguna oportunidad a su temible rival ¡Toda una lección de ajedrez al campeón del mundo!] (Ver diagrama)
Final ganado. Ni una concesión al campeón mundial
26…f6 [Para conservar el peón pasado en la columna «h», pero de nada servirá]
27.Axf6 Tf8 28.Th6 Cf4 29.Re3 Cg2+ 30.Rd2 [El rey se pasea seguro detrás de su imponente centro de peones]
30…Tdf7 31.e5 Cf4 32.Tah1 Tg8 [Un intento desesperado de «marear» al rey blanco entre la torre y el caballo]
33.c4 [Ninguna concesión. Por si acaso, Charousek habilita una vía de escape a su rey]
33…Ce6 34.Re3 Cf8 [No sería raro que este caballo muriera de tristeza]
35.d5 Td7 36.e6 [Y ante tremenda avalancha de peones, Lasker, por fin, abandona] 1–0
Posición final:
Según las crónicas, cuando Lasker se rindió, exclamó:
“Tendré que jugar un match con este hombre algún día”
Luis Pérez Agustí