“Los peones son el alma del ajedrez”, una de las frases más famosas en el ajedrez, acuñada por el histórico y fantástico maestro François-André Danican Philidor, el mejor jugador del mundo durante gran parte del siglo XVIII. Con su permiso, utilizaré dicha frase para titular ciertas partidas en las que el humilde peón se convierte en el protagonista principal del rey de los juegos.
De asombrosa podría calificarse la partida que van a ver, pues el papel de verdugo corre a cargo del ruso-norteamericano Harry Borochow, un buen maestro, pero que comparado con los mejores de su tiempo, podría considerarse un jugador de segunda categoría. Participó con asiduidad en el Campeonato Estatal de California, consiguiendo el primer puesto en varias ocasiones, pero poco más.
Su inesperada víctima en esta increíble partida fue el neoyorquino Reuben Fine, histórico jugador de extraordinario talento. Reuben comenzó a destacar internacionalmente a principios de los años 30 del pasado siglo. Formó parte del equipo olímpico y durante varios años, disputó y ganó diferentes torneos internacionales. En 1928 compartió el primer puesto en el fortísimo torneo A.V.R.O., uno de los más fuertes de la historia. Su habilidad combinatoria le elevó a lo más alto del ajedrez y en 1948, rechazó la invitación de la Federación Internacional (FIDE) para luchar por el campeonato mundial.
Y si asombroso fue que Borochow se anotara una victoria contra un jugador de semejante categoría, todavía más asombrosas fueron las características de esta partida:
– ¡La 3ª jugada de Fine significa la pérdida de un caballo!
– (Borochow certifica la caza del equino en la 7ª jugada)
– ¡Las 7 primeras jugadas del blanco fueron movimientos de peones!
– ¡De las 11 jugadas que dura la partida, 9 del blanco fueron realizadas con los peones!
– ¡Las 6 primeras jugadas del negro fueron movimientos de caballos!
– Fine abandona en la jugada 11, pero ¡¡ podía haberlo hecho en la 3!!
Veamos esta brevísima partida. Y no vayan a pensar que tenía carácter amistoso, pues se disputó en el muy fuerte torneo de Pasadena en 1932, ganado nada menos que por el genial Alexander Alekhine.
Blancas: Harry Borochow (1898-1993)
Negras: Ruben Fine (1914-1993)
Evento: Congreso de Ajedrez de California
Lugar y fecha: Pasadena, EEUU, 1932
1.e4 Cf6 [Defensa Alekhine. Curiosamente, la partida más antigua registrada con esta defensa, corresponde a una disputada entre Madame de Remusat y Napoleón I. Algunos expertos sostienen que el primer investigador de esta defensa, no fue Alexander Alekhine, sino Aron Nimzowitsch] (Ver diagrama)
La provocadora Defensa Alekhine
2.e5 [El peón responde a la provocación, atacando al intrépido caballo]
2…Cd5 3.d4 [Existen unas 40.000 partidas con esta posición y aunque cueste creerlo, el erróneo movimiento que va a realizar un profesional de la talla de Fine, jamás nadie lo había jugado antes]
3…Cc6 [Tremendo error que va a significar irremediablemente la pérdida de un caballo] (Ver diagrama)
En su tercera jugada ¡el bando negro ya está perdido!
4.c4 Cb6 [Mientras Borochow mueve peones, Fine hace lo propio con los caballos. Jugar 4… Cdb4 es incluso peor a causa de 5.a3 Ca6 6.b4]
5.d5 [¡Eso es! Entregando el peón de rey, caerá uno de los dos caballos]
5…Cxe5 [5…Cb4 No soluciona nada después de 6.c5 C6xd5 7.a3; y tampoco es suficiente 5…Cb8 6.c5]
6.c5 Cbc4 [¡Extraordinaria posición! Solo se han jugado peones blancos y caballos negros]
7.f4 [¡De nuevo, un peón! con lo que por fin se consuma la ganancia de un caballo, aunque ¡ojo! veamos qué ocurre: El que lleva las negras va a perder un caballo, eso es innegable, pero se llama Reuben Fine, uno de los mejores del mundo, así que… ¡cuidado!] (Ver diagrama)
7 jugadas de peones a la caza de los caballos. Caerá uno u otro
7…e6
[¡Estando perdido, Fine se saca de la manga una hábil trampa! Algún bromista de la época, afirmó que después de esta jugada, Fine ¡terminó ganando la partida!, pero el cuadro el torneo no deja lugar a dudas e indica la victoria de Borochow]
(Ver diagrama)
Un desesperado truco de Fine
8.Dd4
[Por desgracia para Fine, Borochow está atento. Si éste hubiera caído en la astuta trampa tendida por su rival y captura el caballo (8.fxe4), ¡incluso quedaría casi perdido! Ahora, definitivamente, uno de los caballos pasará a mejor vida]
(Veamos el recurso que había preparado Fine:
Si 8.fxe5 Dh4+ 9.g3 (si 9.Re2 De4+ 10.Rf2 Axc5+ y el negro gana fácilmente) 9…De4+ 10.De2 Dxh1 11.Cf3 Axc5 con mejor posición para las negras)
8…Dh4+ [Fine perderá un caballo y ya podría abandonar, este jaque es el recurso del pataleo]
9.g3 Dh6 [Otra inútil trampa de Fine con la vana esperanza de que Borochow juegue la desastrosa 10.fxe5, con lo que seguiría 10… Dxc1+ ganando la partida]
10.Cc3 [¡A nivel de Gran Maestro! Un caballo enemigo caerá sí o sí]
10…exd5 11.fxe5 [Y el magnífico Reuben Fine, con una pieza de menos (y lo que se avecina), por fin reconoce que ha llegado el momento de abandonar una partida apenas comenzada] 1–0
Posición final:
Luis Pérez Agustí