MANOLI.- Tú me lo cuentas todo a mí y yo luego ya se lo cuento a Julia.
JESÚS.- ¿A un avestruz?
MANOLI.- Sí… ¿Qué pasa?
JESÚS.- Pero ¿dónde está ella?
MANOLI.- Ya te lo he dicho, me ha encargado que vaya empezando yo la entrevista…
Tuve que convencer a Jesús Torres, autor, director, actor, productor (y yo qué sé qué más cosas) de Poeta (perdido) en Nueva York, de que me contara algo sobre este montaje que se acababa ya mismo en el Fernán Gómez, el día 19 de octubre. Parece ser que se trataba de una adaptación teatral que enfrentaba los poemas de Poeta en Nueva York con las cartas que Federico García Lorca escribió a su familia durante su estancia en aquella ciudad.
MANOLI.- ¿Cómo está siendo el comienzo de temporada en el Fernán Gómez?
JESÚS.- Pues no hemos sentido que comencemos la temporada, porque estábamos ensayando y el verano se nos ha alargado mucho, hemos luchado contra las piscinas, los parques y el calor… Ni a mí mismo me apetecía meterme en un teatro, por lo que ha sido una tarea muy dura de comunicación y de promoción, sobre todo en redes, para que la gente conozca la obra y le apetezca venirse a Nueva York un ratito.
MANOLI.- Ah, ¿me invitas a verla?
A eso no me contestó, siguió hablando de lo suyo… Yo realmente me había colado en camerinos para hacer esa entrevista porque quería que me invitara a ver la función, ya que el dinero que gano vendiendo mis huevos (soy un avestruz) no me da para pagar tantas entradas. “Nadie puede entrar a camerinos”, había dicho el de seguridad. “Pero yo soy un avestruz”, le había respondido, y allí me había colado, mientras a Julia Cotilla, la que realmente tenía que hacer esa entrevista, la había dejado encerrada en el baño…
JESÚS.- Lo bueno es que ha cogido a todo el equipo del teatro muy fresco y con ganas. Es una maravilla trabajar en el Fernán Gómez, donde todos reman a favor.
MANOLI.- ¿Qué supone estar otra vez más en el Fernán Gómez? ¿Es la sala en que más has trabajado?
JESÚS.- Esta y La Mirador, son en las que más tiempo hemos estado. El Fernán Gómez es un sitio donde todo el mundo dice que yo soy “de la casa”, aunque ya hacía cinco años que no iba, excepto como espectador.
MANOLI.- ¿Cuántas obras has traído a este teatro?
JESÚS.- Estuvimos con Animales nocturnos, luego cuatro días con Puños de harina y, ahora, nos coge en un momento de madurez con este espectáculo. Es una gran responsabilidad, porque la sombra de Puños de harina es muy larga. Pero estamos muy contentos de cómo ha ido y de cómo el público del Fernán Gómez nos ha acogido.
Yo, esas otras dos de las que Jesús hablaba, no las había visto, porque es que antes de ser avestruz teatrera era solo avestruz, y vivía en una granja en un pueblito de Portugal.
MANOLI.- ¿Y una anécdota que haya ocurrido y que se pueda contar?
JESÚS.- Pues mira, parece que el Fernán Gómez es el único teatro puntual de todo Madrid. Este domingo, alguien me escribió por Instagram, a mi cuenta personal, quejándose de que habíamos empezado puntuales y que a las 19.33h horas ya no le habían dejado entrar. Me decía que había que avisar que éramos puntuales, que la norma en Madrid no era esa…
Justo en ese momento irrumpió en nuestras vidas el torbellino de voz de Julia Cotilla, que estaba enfadada porque alguien le había encerrado en el baño y sospechaba quién había sido… Venía hasta gritando en mayúsculas.
JULIA.- ¿DÓNDE ESTÁ ESA INMUNDA AVESTRUZ?
Salí corriendo del camerino sin despedirme de Jesús y sin conseguir que me dijera qué día me invitaba a ver Poeta (perdido) en Nueva York… Maldita Julia…
Manoli, el avestruz
Poeta (perdido) en Nueva York
Texto, Dirección e Interpretación: Jesús Torres
Con la colaboración actoral de Jorge Enrique Caballero, Eva Rodríguez y Silvia Petrelli
Producción: El Aedo
Hasta el 19 de octubre en el Fernán Gómez de Madrid
