La alteración del paisaje urbano que producen tantos carteles de colores negros y naranjas
NARANJA
Sublime:
La alteración del paisaje urbano que producen tantos carteles de colores negros y naranjas que anuncian que un inmueble “se vende” o «se alquila» en los portales y balcones. Una muestra que desmiente que el color de una crisis económica es el gris.
Grotesco:
El zumo de los ciudadanos estrujados, naranjas del mercado, que parece inagotable.