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Mientras tantoNo volveré a jugar contra Kasparov

No volveré a jugar contra Kasparov


 

Ulf Andersson, Gran Maestro sueco, no necesita de hechos extraordinarios para disfrutar de reconocimiento y fama en el mundo del ajedrez, pues llegó a estar el número 4 del mundo, no obstante, sí hubo dos momentos en su carrera que sin duda le hicieron aún más popular, pues debido a ellos, se escribieron innumerables comentarios en todos los medios especializados. Uno de estos momentos, se refiere al hecho de ganarle una partida en 1975, al recién coronado campeón del mundo Anatoli Karpov, cuando éste era prácticamente imbatible y cualquier derrota suya, daba la vuelta al mundo, pero, en el momento en que Ulf daba buena cuenta de Anatoli, poco podía imaginar que el otro hecho que remarcaría su historia ajedrecística, tendría como coprotagonista a un mozalbete de 12 años que respondía al nombre de Garry Kasparov, apodado ya desde muy joven “El Ogro de Bakú”

 

Seis años después de infligirle tan sonada derrota al súper campeón Karpov, nuestro protagonista, disputaba el fortísimo Torneo Interpolis de Tilburg y la ronda 8, le enfrentó al ya más crecidito Kasparov, que con sus 18 años (Andersson 30) y por su agresivo estilo de juego, era el asombro y el terror de todos los ajedrecistas del mundo a excepción quizás del campeón mundial Karpov, al que todavía no había conseguido ganarle una partida.

 

Kasparov tenía un estilo de juego terriblemente impetuoso, lo que contrastaba con el juego extremadamente seguro y posicional de Andersson, lo que le hacía a éste un jugador muy difícil de batir, pero al “Ogro”, eso le daba igual y embistió como si fuera un tsunami contra el ejército de Andersson. Tan apesadumbrado se quedó el bueno de Ulf, que deteniendo el reloj en la jugada 30, exclamó

 

“No volveré a jugar contra Kasparov”.

 

Cuando se producía este enfrentamiento, ambos jugadores figuraban entre los 10 mejores del mundo y la prestigiosa revista Informator, calificó la partida como la mejor del segundo semestre de 1981.

 

Bien, veamos cómo se puede ganar en 30 movimientos a uno de los mejores y más sólidos jugadores del mundo.

 

Blancas: Garry Kasparov (1963-) 

Negras: Ulf Andersson  (1951-) 

Lugar y fecha: Tilburg, Holanda,1981

 

 

1.d4 Cf6 2.c4 e6 3.Cf3 b6 [Defensa India de Dama]

 

4.a3 [Sistema Petrosian]

 

4…Ab7 5.Cc3 Ce4 [Continuación favorita de Andersson contra el Sistema Petrosian]

 

6.Cxe4 Axe4 7.Cd2 [Muchos expertos consideran que este movimiento es la refutación de la 5ª jugada del negro, pus el alfil queda atacado disparando a «ningún sitio»]

 

7…Ag6 [Lo normal es 7… Ab7. Después de esta jugada, las blancas cambian de plan (Kasparov)]

 

8.g3 Cc6 9.e3 [Una tranquila jugada que fortifica el centro, más propia de un experimentado maestro que de un joven de 18 años]

 

9…a6 10.b4 [Con el centro asegurado, Kasparov gana espacio en el flanco de dama]

 

10…b5 11.cxb5 axb5 12.Ab2 [Y no 12.Axb5 Cxb4, aprovechando que el peón de a3 está clavado en defensa de su torre de a1]

 

12…Ca7 [Sólo van 12 jugadas y se ve que Andersson ya tiene ciertos problemas, como demuestra la extraña retirada del caballo defendiendo el peón, pero que seguramente, es la mejor opción, ya que encierra una profunda idea posicional consistente en trasladar el caballo a la casilla c4, previo paso por c8 y b6 o d6 ¡Así de profundo era Andersson!]

 

13.h4 [Pero Kasparov está empeñado en amargarle la existencia y no va a esperar acontecimientos y amenaza atrapar el alfil. «Hay que provocar una debilidad en el flanco de rey negro» (Kasparov)]

 

13…h6 14.d5 [¡Otro cohete! ¡Toma un peón! parece decirle Kasparov. Es de admirar como con aún sin completar el desarrollo, Kasparov encuentra las jugadas que más incomodan a Andersson]

 

14…exd5 15.Ag2 c6 16.0–0 [La posición tiene más veneno del que aparenta. Si el lector se pregunta por qué Kasparov ha entregado el peón de d4, sólo hay que mirar que ahora, su alfil en b2 ataca la casilla g7, lo que impide el desarrollo normal del alfil de casillas negras de Andersson]

 

16…f6 [Triste necesidad para intentar el enroque, pero debilita las casillas blancas y mientras tanto, Kasparov incrementa la presión]

 

17.Te1 [Tranquilamente, se incorpora otra pieza al ataque. 17 jugadas y se puede considerar que el sólido Andersson ¡está perdido!]

 

17…Ae7 18.Dg4 [Kasparov no da descanso y ahora ataca el alfil ¿Qué ha sido del caballo negro en a7 y la idea de Andersson de llevarlo a c4?]

 

18…Rf7 19.h5 Ah7 20.e4 [El Ogro de Bakú , además de un ogro, es un vendaval. Con esta jugada, activa la torre de e1 y el alfil de g2 ¡y todo por un mísero peón que entregó! ¡Qué fácil parece!]

 

20…dxe4 21.Axe4 Axe4 22.Cxe4 Cc8 [El triste y olvidado caballo, intenta incorporarse a la lucha]

 

23.Tad1 [Como en una orquesta perfectamente dirigida, la última pieza de Kasparov hace acto de presencia y se amenaza 24.Txd7 con efectos demoledores]

 

23…Ta7 [Defendiendo el peón e intentando de alguna forma traer piezas de refuerzo]

 

24.Cxf6 [¡Ahí va el ogro! ¡Qué mal lo tenía que estar pasando Andersson!]

 

24…gxf6 [24… Axg6 es mucho peor]

 

25.Dg6+ Rf8 26.Ac1 [4 piezas contra el rey]

 

26…d5 [De esta forma, quizás pueda colaborar en la defensa la torre negra de a7]

 

27.Td4 [El joven no da tregua y amenaza 28.Tg4 con ataque de mate ¡Aspirinas para Andersson!]

 

27…Cd6 [Por fin el paciente caballo se aproxima a defender a su monarca, pero ya es tarde]

 

28.Tg4 [Se amenaza 29.Axh6+ seguido de mate]

 

28…Cf7 [Parecería que finalmente, Andersson ha conseguido una buena posición defensiva ¿es así?]

 

29.Axh6+ [¡Ni mucho menos! El Ogro de Bakú remata brillantemente el ataque que inició con el ya lejano movimiento 14.d5]

 

29…Re8 [Para el lector interesado, les muestro lo que podría haber ocurrido si el negro juega lo siguiente: 29…Cxh6 30.Dg7+ Re8 31.Dxh8+ Rd7 32.Dxh6 Rc8 33.Dh7 Td7 34.Tg7 Af8 35.Txd7 Dxd7 36.Dg8 Dd8 37.Df7]

 

30.Ag7 [Y Andersson abandonó, porque si 30…Tg8 31.h6 Seguido de 32.h7] 1–0


Posición final

 

Como era previsible, Andersson incumplió su promesa de no volver a jugar contra Kasparov, pero no sólo jamás le ganó, si no que perdió 4 veces más contra él, como resultado de 15 enfrentamientos posteriores a esta partida.

 

¿Cuál es la mejor partida de su vida?

“Quizás la que le gané a Andersson en 1981, me gusta mucho esa partida”[Kasparov]

 

Luis Pérez Agustí

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