CHIS:
En esta casa están todos un poco locos.
Todos son mi padre y mi hermano. Menos mal que hay una mujer con sentido común. Yo.
Lo que pasa es que como ahora trabajo, con contrato, no puedo estar pendiente de todo. Trabajo diez horas cada día, a veces más, porque como estoy empezando, hay programas que utilizamos que son nuevos para mí. Y no pienso ser la última.
Y luego los fines de semana me voy de viaje, con superofertas de internet, en vuelos megabaratos, a conocer mundo con mis amigas. Me encanta. Sobre todo porque por primera vez en mi vida me lo pago yo todo.
Pero a estos los tengo un poco abandonados.
Big Mak se levanta todas las noches, a eso de las cuatro. Siempre hace lo mismo. Se cree que no me doy cuenta, pero el suelo de la casa nueva tambien es de madera, o sea que cada paso que da es un crujido.
Oigo como enciende la luz. Se enciende un pitillo. Va al cuarto de baño. Luego se asoma a mi cuarto sin decir nada y luego al de Mak. Lo hace todo como un fantasma.
Así lleva varias noches.
Esta mañana desayunando se lo he dicho a mi hermano. Dice que Big Mak está pendiente de la amenaza de la Bestia y lo que nos pueda hacer a todos. Pero que no debería preocuparse porque tenemos a los Flying Skaters Bastardos defendiéndonos dia y noche.
Este niño está tonto. Y a mi padre le tengo que decir que pare ya con lo de la Bestia, que se están volviendo locos los dos.