Hay muchas manera de decorar las paredes de un barrio, muchas maneras de infundir vida a unas calles. Así, Jupiter Fab, el nombre artístico del artista Fabrizio Bianchini, transforma las calles del barrio barcelonés de Poblenou. Es el alma máter del proyecto Nou Poblenou, un trabajo multidisciplinar en el que ya participan una veintena de profesionales heterogéneos y que reflexiona sobre la gentrificación del barrio y las consiguientes particularidades de la convivencia generacional y la vida cotidiana. La faceta más visible, aunque sólo sea la punta del iceberg, son los retratos XXL que han aparecido en varios muros. Son los rostros de algunos de los treinta vecinos a los que Bianchini y su equipo han entrevistado en el último año. La aventura nació hace un año, con la mudanza de Bianchini al Poblenou. Ya había vivido en Barcelona entre 2005 y 2009 y había desarrollado trabajos artísticos con comunidades locales en barrios de Rotterdam y Toronto. Empezó con modestia: cada semana entrevistaba a alguien –vecinos de toda la vida y a jóvenes recién instalados– con la ayuda de un fotógrafo y un cámara. Pero poco a poco las entrevistas se fueron multiplicando de forma natural, porque les recomendaban que no dejaran de hablar con tal vecino, tal artista, tal comerciante… Ya llevan una treintena, diez de las cuales ya pueden consultarse en la web. Los murales son la cara visible del proyecto. Jupiter Fab transforma los retratos de algunos de los entrevistados en pinturas de gran formato en paredes céntricas del barrio. Cualquier vecino y empresa que disponga de un muro apto y tenga ganas de apadrinar el rostro de un conciudadano puede ofrecérselo al artista argentino-catalán para que lo pinte gratis.