Hace muchas semanas que no dedicamos espacio aquí a hablar sobre el tema que más nos preocupa: el crecimiento de la pobreza y la desigualdad. Como estos días se han publicado numerosas estadísticas, vamos a resumir las más relevantes. Así lograremos tener una visión de conjunto sobre el estado de la cuestión. Ésta es la primera de dos entradas. En la segunda, que publicaremos en los próximos días, hablaremos de aportaciones internacionales al estudio de estos problemas.
1. La Encuesta de Condiciones de Vida siguió reflejando un incremento del porcentaje de la población en riesgo de pobreza, para llegar al 22,2% en 2014 desde 20,4% del año anterior. Este estudio también informó cuando se publicó, a finales del mes de mayo, de que los ingresos medios por hogar continúan a la baja: de un año para otro, entre 2012 y 2013, han pasado de los 26.775 euros anuales hasta los 26.154. En el año 2009, alcanzaban los 29.634 euros.
Aumenta la tasa de pobreza incluso en un contexto en el que la media de ingresos por hogar camina también a la baja. Esto quiere decir que el país se empobrece en su conjunto y que, en este contexto, se agrava la situación de los más pobres entre los pobres.
Al bajar la renta media disponible, también se reduce el umbral de la pobreza, que se sitúa en el 60% de la mediana de ingresos por unidad de consumo, por lo que, en teoría, tendrían que caber menos personas en la denominación de pobres. Pero, en realidad, el porcentaje de personas en situación de pobreza en España cada vez es mayor. Y ello se debe al aumento de la desigualdad, una de cuyas caras es el mayor empeoramiento relativo de quienes tienen más bajos ingresos.
Se es pobre a partir de cada vez más bajo nivel de renta, pero el número de personas que ingresan cantidades por debajo de ese umbral tan reducido es creciente. Los pobres viven cada vez en peor situación.
De acuerdo con la última Encuesta de Condiciones de Vida, el umbral de riesgo de pobreza para horgares de una persona se coloca en los 7.961 euros, por debajo de los 8.114 euros de 2013 y aún más lejos de los 8.763 euros de 2010. El umbral de riesgo de pobreza para hogares de dos adultos y dos niños se sitúa en los 16.719 euros en 2014, muy lejos de los 18.402 euros de 2010.
Por edades, los menores de 16 años son los que se encuentran en peor situación, con un 30,1% bajo el umbral de la pobreza, mientras que los mayores de 65 años son los que menos la sufren: sólo un 11,4% de ellos son pobres.
Si por edades hay una gran desigualdad, ésta también se produce entre Comunidades autónomas. Mientras en País Vasco la tasa de pobreza está en el 10,2% de la población, en Ceuta se dispara hasta el 44,3% de la población.
Y además hay diferencias por nacionalidades. En España, la tasa de pobreza está en el 22,2%. Entre las personas de nacionalidad española, baja hasta el 18,4%, mientras que entre los extranjeros no comunitarios asciende al 55,4%.
También se incluye en este estudio del INE el indicador AROPE de riesgo de pobreza o exclusión social, que es un indicador que tiene en cuenta tres aspectos: el riesgo de pobreza ligada al nivel de ingresos del hogar, la carencia material y la baja intensidad en el empleo. Combinando estas tres cuestiones, un 29,2% de la población española estaría en riesgo de pobreza o exclusión social. Por edades, de nuevo los más jóvenes, los menores de 16 años se encuentran peor que la media, con un 35,4%, frente al 12,9% de los mayores de 65 años.
2. Hablábamos de desigualdad y la OCDE publicaba un informe en el que podíamos ver los siguientes gráficos con España situada en algunos de los peores puestos tanto en desigualdad, como en pobreza y en el de la desigualdad existente entre el 10% más rico y el 10% más pobre.
De entre todos los que aparecen aquí, el índice que mide la desigualdad de ingresos es el Gini. Un Gini 1 mostraría el mayor nivel de desigualdad, porque indicaría que un individuo de la población se hace con el 100% de los ingresos. Un Gini 0 mostraría el mayor grado de igualdad. En España, de acuerdo con los últimos datos de la OCDE, se coloca en el 0,335, muy por encima de países como Suecia (0,274), en niveles similares a los de Grecia (0,34) y muy por debajo de Estados Unidos, donde llega al 0,4, o de México, donde supera el 0,48.
3. Mientras que los pobres en España cada vez lo son más, el número de ricos aumenta sin cesar. De acuerdo con un informe publicado por Capgemini y RBC Wealth Management, el número de millonarios en España ha pasado de los 161.000 hasta los 178.000 entre 2013 y 2014. Desde el año 2008 en que comenzó la crisis, el aumento en el número de ricos ha sido de más de 50.000.
¿Quién es rico, según este estudio? Quien cuenta con un patrimonio de más de un millón de euros a excepción de su vivienda principal, colecciones y bienes de consumo duraderos.
4. La Encuesta de Presupuestos Familiares se publicaba hace muy pocos días. En coherencia con la de Condiciones de Vida, que mostraba una reducción de la renta media disponible en manos de los hogares, ésta pone de manifiesto una caída del gasto medio por hogar del 0,2% entre 2013 y 2014 hasta los 27.038 euros.
Se trata de una cifra muy lejana a la que alcanzó en 2008, cuando se marcaron máximos en los 31.711 euros. La disminución del gasto medio por hogar entre 2008 y 2014 ha sido de más de 4.600 euros, lo que supone una reducción del 14,7%.
Entre 2008 y 2014, los hogares han reducido un 12% su gasto en alimentos y bebidas no alcohólicas, un 29,2% el gasto en vestido y calzado, un 33,1% el que destinaban a mobiliario y otros gastos de la vivienda, un 5,4% a la salud, casi un 30% a ocio, espectáculos y cultura… Sólo ha aumentado el gasto en enseñanza (25,1%) y en vivienda, agua, electricidad y combustibles (1,2%) y nos preguntamos si esos dos incrementos no se deben al incremento de las tasas educativas y al aumento del precio de la electricidad.
5. Mientras todo essto sucede, mientras los hogares sufren la que es, al menos, la peor crisis desde la democracia, el gasto público no deja de reducirse. Entre 2013 y 2014, el gasto público en España ha pasado desde el 44,3% hasta el 43,6% del PIB. Su nivel más elevado se alcanzó en el año 2009, cuando llegó al 45,8%. De media, en la Unión Europea el gasto público sobre el PIB en 2014 se colocó sobre el 48%. En países avanzados como Finlandia, no deja de aumentar: en 2008 era de un 48,3% del PIB, mientras que en 2014 ha llegado al 58,7%.
Y lo malo es que, en España, esa reducción del gasto público está provocando un descenso en el gasto eminentemente social. Los últimos datos de Eurostat corresponden al año 2012. En ese ejercicio, el Estado gastó 5.961 euros por persona en protección social, menos que un año antes (5.810 euros). De media en la zona euro se gastan 9.000 euros. En la Unión Europea, de media, alrededor de 7.500 euros.
Si recordamos de líneas más arriba, los mayores de 65 años son quienes en menor proporción sufren la pobreza. Ello se debe a que las pensiones no se han deteriorado. Al contrario, de acuerdo con cifras de Eurostat, al menos hasta el año 2012, el ingreso medio por pensionista ha ido aumentando. Tal es así que por primera vez, los ingresos de los jubilados superan a los de los ocupados. En cambio, el resto de las partidas del gasto social se han deteriorado. También la que reciben los parados. En el año 2011, cada parado recibía, de media, 723 euros. En 2012, esa cifra había caído por debajo de los 668 euros. Y hay que tener en cuenta también, que el porcentaje de parados con prestación ha caído hasta el 54%.
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