El pasado jueves 18 de febrero tuvo lugar un acontecimiento histórico en el Congreso de los Diputados de España, ese día se reconoció oficialmente que en éste país hay negros.
Evidentemente no es tan simple como eso. España es un país de gran historia, una vieja nación que en una época pudo presumir de ser el mayor imperio sobre tierra. Dentro de sus fronteras nacieron grandes artistas, pensadores, estrategas o científicos; y quien quiera sentirse orgulloso de ser español tiene un buen cajón de motivos en los que rebuscar para sentirse cómodamente respaldado, pero quizá por lo avanzado de su edad -o quizá por vergüenza- hay partes de la extensa vida de este gran país que simplemente han sido borradas de su recuerdo.
Cuando en los años ochenta el mundo entero clamaba contra el régimen injustificablemente discriminatorio que en Sudáfrica dotaba legalmente a la minoría blanca de supremacía sobre la mayoría negra, aprendí que en los Estados Unidos de América apenas veinte años atrás la situación era muy similar. Me enseñaron que históricamente los negros habían sido vejados, asesinados, perseguidos y esclavizados, que se había violado sistemáticamente a sus mujeres, que se habían incendiado pueblos, que fueron obligados a cambiar sus distintas mitologías por la cristiana; que se les prohibió hablar sus bárbaras lenguas y que incluso fueron forzados a perder sus nombres -sus nombres… ¿puede haber algo más humillante que el hecho de que llegue alguien a arrebatarte tu nombre porque el que te impusieron tus padres le resulta inválido?- La lista de atrocidades cometidas contra los negros es interminable, pero conviene recordarla de vez en cuando porque es historia y la historia siempre explica en gran medida el presente. Como digo, me enseñaron que el afrodescendiente había sido objeto de todo tipo de atrocidades, pero cuando preguntaba por quién había sido el causante de todo este horror la respuesta desaparecía en una especie de difusa nebulosa. No había sido nadie, eran simplemente unos hombres muy malos, sin nombre y sin rostro. Pero la miga de verdad estaba en el por qué de sus acciones, ahí es donde terminaban las lecciones ya que nadie sabía explicarme el motivo.
Tengo un clarísimo recuerdo de estudiar en el colegio la figura de Bartolomé de las Casas, me impactó lo que me contaron de su defensa de los derechos de los indios americanos. Fue honrado por el regente de la Corona de Castilla, el Cardenal Francisco Jiménez de Cisneros, con el grandilocuente título de Procurador y Protector Universal de Todos los Indios, según me enseñó mi maestro, se trataba de un español que era poco menos que un santo ya que salvó de la esclavitud y la muerte a centenas de miles de hombres y mujeres. Y aquí es donde empiezan las primeras muestras de amnesia por parte de los libros de texto con los que nos enseñaban historia. A mi profesor se le olvidó mencionar un pequeño detalle. Bartolomé de las Casas fue el encargado de justificar con un concienzudo estudio que, como los indios -aunque inferiores- eran humanos y no podían ser esclavizados, para los duros trabajos del Nuevo Mundo era necesario traer a negros de África ya que estos no llegaban a la categoría de humanos con alma. Siempre he oído que los malos en América fueron británicos y franceses, pero que ellos lo hicieran mal no rebaja un ápice la responsabilidad que España tuvo también, tanto en el trato de los nativos americanos, como en el de los negros que fueron llevados allí hacinados en barcos como mercancía.
Evidentemente estamos hablando del siglo dieciséis, pero del mismo modo que Miguel de Cervantes y su Quijote forman parte de la historia de España, Bartolmé y su obra también, que nos cuenten bien la vida de ambos ¿O no? Saltando unos siglos nos colocamos ya en el veinte y volvemos a la etapa en la que la entonces Rhodesia, Sudáfrica, Estados Unidos y otros tantos países legislaban distinto en función del color. Me asombra sobre manera que en España hayamos olvidado que eso mismo se hacía aquí en la colonia africana de Guinea Ecuatorial -Guinea Española hasta 1.968- Hombres y mujeres que hoy tienen cincuenta y tantos años, recuerdan claramente vivir bajo una ley que les prohibía estar en una acera transitada por un blanco, que les negaba el acceso a locales públicos, que les obligaba a ocupar los asientos traseros y de madera en los coches de linea mientras los blancos -españoles, recordemos- ocupaban los delanteros y tapizados. Esto ocurría en España hace tan solo cincuenta años y sorprendentemente nadie parece saberlo.
Bien, esta parte de la historia de nuestro país, la que explica que desde hace siglos en España viven cientos de miles de negros y negras así como los motivos de su presencia aquí, ha hecho un amago de salir a la luz -al menos de manera formal- con la aprobación por parte del Congreso de los Diputados de la Propuesta No de Ley que reconoce la existencia de una comunidad negra histórica en España. Sé que muchos pensarán que es una estupidez, pero yo opino que era necesario reconocer la injusticia de lo que fue para terminar de integrar realmente en esta sociedad a todas estas personas negras que nacieron aquí y que cuyos padres, abuelos, bisabuelos y tatarabuelos fueron españoles -de segunda, si, pero españoles- Estas personas hasta hoy no han podido verse reconocidos por las instituciones que rigen y legislan sus vidas. Es un paso pequeño, ahora toca contar la historia tal y como fue, sin complejos ni hojas arrancadas, para que esto no sea sólo un anecdótico post que un día leyó en algún sitio. Un actor negro en España tiene que sentir que puede hacer un papel más allá del de inmigrante recién llegado, un negro español tiene que empezar a sentir que no ha de justificar su color cada vez que abre la boca y su acento delata que es catalán o andaluz; la comunidad negra en España debe visualizarse y normalizarse porque sólo así podrá pasar a sentir que forma parte del proyecto común que es una nación como esta.
El pasado jueves 18 de febrero tuvo lugar un acontecimiento histórico en el Congreso de los Diputados de España, ese día se reconoció oficialmente que en éste país hay negros.
Pero carajo, si eso es lo que
Pero carajo, si eso es lo que yo vengo diciendo desde 1961, cuando la censura (bajo su disfraz de Delegación Provincial de Información y Turismo en Huelva), y siendo yo comentarista de actualidad en la Cope 14 de mi ciudad natal, me mandó el primer aviso antes de hacerlo por segunda y definitiva vez (una menos de las que autoriza el reglamento taurino), e imponerme una mordaza con motivo de la invasión de Bahía Cochinos, que consideré «una cochinada». Y lo que vengo diciendo desde entonces, y me provocó el primer aviso de la susodicha, es que los españoles no somos racistas porque, ¡gracias a Dios!, todos somos blancos. (Hay veces que me agarra la vena poética y en vez de decir que todos somos blancos sostengo que todos somos morenos de verde luna, pero es por joder). Vale.
Ciertamente es un paso
Ciertamente es un paso notable el que se da en España, aunque pequeño aún en el gran trecho que queda por recorrerse no sólo en España, sino en Europa en general, aún cuando haya diferencias en las legislaciones. Y más allá de Europa, quisiera añadir a Latinoamérica a la lista de la que ni el Caribe ni Brasil quedan excluídos. Algunas buenas noticias -aunque otra vez pequeñas frente a la magnitud del problema- llegan de República Dominicana en relación a Haití a raíz de la debacle del pasado 12 de enero. Ha habido grupos, organizaciones, individuos que en República Dominicana han estado siempre muy atentos a la necesidad de quebrar los mitos en los que su gente basa el sentimiento de superioridad (racial) frente a los haitianos. La crueldad de la situación haitiana presente ha acrecentado el número de dominicanos interesados en lo que sucede del lado occidental de la isla. Ojalá que el impulso emocional traiga consigo una reflexión y deje una base duradera. Pero ojo! que esto no es exclusividad dominicana: no es nada inusual que los menos negros en el Caribe se ufanen de cualquier dosis de blancura que puedan tener. Por cierto, soy puertorriqueña descendiente de cubanos con Dios sabrá qué porcentaje de cuál origen: un no saber bien característico.
Y gracias, Ricardo, por mandarme este link. Ya voy a buscar música de El Chojin, al que no conocía, pero ahora me interesa.
Todos somos africanos, como
Todos somos africanos, como todos somos niños.
es más común de lo q se cree,
es más común de lo q se cree, en mi país Chile, históricamente humillado y explotado por ustedes, los españoles, acaba de salir presidente un fascista que se enriqueció en la dioctadura militar de Augusto Pinochet… q significa, que el capitalismo mas duro se impondrá en nuestra tierra, donde españoles explotan nuestras aguas, destruyen el sur de nuestro país con sus asquerosas represas de generación de energía hidroeléctrica (me refiero a Endesa) dueños de nuestra luz, agua y la dignidad de miles de trabajadores chilenos que son objeto de humillaciones por parte de estos «señores» que han hecho negocio con Eduardo Frei cuando fue presidente y donde Sebastián Piñera el fascista electo por mi pueblo que pecó de ignorante (unicamente igualable con el momento en que Aznar sale presidente en España…) harto de la mentira hecha por las coaliciones de gobierno Concertacionista que prometieron el cielo, como todos los político, y sólo mintieron y robaron, como todos los políticos, regalando nuestros recursos a los españoles, que se enriquecen a costa de recursos naturales de chilenos, explotando a chilenos y burlándose de chilenos… asi con el respeto que tengo sobre ti y muchos MC’s Españoles (pq soy rapero) debo discrepar en esto, el verdadero avance será cuando reconozcan que no están sólos en el mundo, estos blancos de pelaje que en áfrica destruyeron la dignidad de la raza negra y en Chile mataron, Violaron mujeres, y torturaron Caciques y Peñis (ancianos y jefes comunitarios de la raza mapuche, como en todas las tribus del mundo los hay) y hoy siguen haciéndolo aquellos bestias autodenominados «bien nacidos» descendientes de españoles, como muestra un boton, cada vez que hablan de las razas autóctonas de nuestro país hablan de «cholos» un término que menosprecia a nuestros antepasados que kiere decir «negros» pero en forma despectiva…
¿Qué decirte? Entiendo
¿Qué decirte? Entiendo perfectamente tu cabreo. No es un secreto que el mundo está controlado por un puñado de países y que cimenta su riqueza y su poder en la injusticia, pero de nosotros y sólo de nosotros depende que esto cambie. La crítica y la queja no han de ser más que un paso anterior a la acción -política, siempre política y no violenta- Si no estoy confundido tu país consiguió la independencia en 1818, son casi 200 años, es decir, 300 menos de lo que han tardado los negros en España en ser reconocidos como minoría étnica… nadie regala nada, todo cuesta.
estoy deacuerdo, y creo q es
estoy deacuerdo, y creo q es aberrante q sea así… sólo exponía una realidad donde los españoles, y rectifico, no puedo hablar de UDs. los españoles pq hay pueblo igual q en todas partes, honorable y recto, pero muchos españoles están reconquistando américa latina, a través de lo q exponía…
un abrazo hermano desde este país largo y angosto, hoy por hoy azotado por la furia de la naturaleza… creo q la madre tierra se enfadó pq sale electo sebastián piñera o piraña, como es conocido aquí…
Comments are closed.