Este año he intentado nombraros, visibilizaros, hacer que existáis. Por eso quisiera pedir, a la magia nueva de vuestras manos no imaginadas, otros pensamientos para un mundo muy diferente y más igual.
Me gustaría que en el 2010 empezaran a existir millones de mujeres y de hombres que no salen en las macrocifras; no sale su rostro, ni su voz, ni sus deseos que son sus necesidades. Millones de personas por debajo del umbral de la pobreza, dato que calculan los Reyes nada mágicos de nuestro mundo real.
Desearía que todas estas personas, grandes pobres del gran mundo pobre, empezaran a contar, pero no como número, sino como carne, como cuerpos con el derecho fundamental a cuidarse, a cuidar, a ser cuidados, a la dignidad. Con el derecho fundamental a educarse, a pensar, a trabajar a cambio de un salario digno, a mejorar como seres humanos. Con el derecho fundamental a envejecer sin miseria, a vivir sin violencia, a disfrutar de la compañía de sus semejantes, a tener deseos y a que alguno de ellos se cumpla. Con el derecho fundamental a beber agua potable, a no morir de parto, a saber que sus bisnietos respirarán aire limpio, a desplazarse por el mundo, que será uno, sin peajes del tercero al primero. Con el derecho fundamental a elegir su forma de familia, a reproducirse cuando quieran, (si quieren), a tener un lugar confortable donde vivir, a no ser mercancía, ni laboral, ni sexual, a ser nombrados, a aparecer, a ser tomados en serio, a participar en la construcción de sus alternativas de vida, a tener alternativas, a no tener hambre, a tener esperanza. Personas con el derecho fundamental a cuidarse, a poder cuidar, a ser cuidados, a la dignidad.
Queridas Reinas Magas, los reyes del mundo, del cielo y del infierno nunca resuelven nada, necesitan que existáis, necesitamos una nueva magia.
Pilar Pardo Rubio. Estudió Derecho en la Carlos III y continuó con la Sociología en la UCM, compaginando en la actualidad su trabajo de asesora jurídica en la Consejería de Educación y la investigación y formación en estudios de Género. Desde el 2006 colabora con el Máster Oficial de Igualdad de Género de la Universidad Complutense de Madrid que dirigen las profesoras Fátima Arranz y Cecilia Castaño. Ha participado en varias investigaciones de género, entre las que destacan la elaboración del Reglamento para la integración de la igualdad de género en el Poder Judicial de República Dominicana (2009), Políticas de Igualdad. Género y Ciencia. Un largo encuentro, publicada por el Instituto de la Mujer (2007), y La igualdad de género en las políticas audiovisuales, dentro del I+D: La Igualdad de Género en la ficción audiovisual: trayectorias y actividad de los/las profesionales de la televisión y el cine español, que ha publicado Cátedra, con el título «Cine y Género». (2009). La publicación ha recibido el Premio Ángeles Durán, por la Universidad Autónoma de Madrid y el Premio Muñoz Suay por la Academia de Cine.
La mirada cotidiana que dirigimos cada día al mundo en que vivimos es ciega a la las desigualdades que, sutiles o explícitas, perpetúan las relaciones entre hombres y mujeres; visibilizar los antiguos y nuevos mecanismos, que siguen haciendo del sexo una cuestión de jerarquía y no de diferencia, es el hilo conductor de «Entre Espejos». En sus líneas, a través del análisis de situaciones y vivencias cotidianas y extraordinarias, se ponen bajo sospecha los mandatos sociales que, directa o indirectamente, siguen subordinando a las mujeres e impidiendo que tomen decisiones, individuales y colectivas, críticas y libres, que siguen autorizando la violencia real y simbólica contra ellas, que siguen excluyendo sus intereses y necesidades de las agendas públicas, que siguen silenciando sus logros pasados y presentes, que, en definitiva, las siguen discriminando por razón de su sexo y hacen nuestra sociedad menos civilizada, a sus habitantes más pobres e infelices, y a nuestros sistemas políticos y sociales menos democráticos y justos.