“El Molino”, así denominado por el Gran Maestro Ludek Pachman, es una de las técnicas más llamativas y famosas en el ajedrez. Combina secuencias de jaque directo y jaque descubierto, haciendo que las respuestas del contrario sean forzadas. Con mucha frecuencia, esta técnica lleva al jaque mate o al menos, proporciona ganancia material suficiente como para hacer abandonar a nuestro rival. Existen numerosos ejemplos que se han producido en partidas reales, y han caído en esta trampa hasta los mejores jugadores profesionales, incluido el fuera gran campeón mundial Emanuel Lasker. “El Molino”, normalmente se consigue con la colaboración de una torre y un alfil, pero hoy me gustaría mostrarles una variante más sofisticada y realmente espectacular, ideada por Aron Nimzowitsch, en la que se suma a “la fiesta” la poderosa dama.
La resolución del problema, conlleva un jaque mate en 7 jugadas, pero aunque en principio, parece que tantas jugadas hacen que el reto sea extremadamente difícil, si se concentran lo suficiente, verán que no presenta excesiva dificultad, pues todas las respuestas del negro son únicas.
Pista: Jugadas clave, la 2ª y 3ª. Vean que la torre blanca no puede abandonar la fila “2”
Blancas dan mate en 7 movimientos
Tiempo concedido: 15 minutos
Solución al Reto 124: Doble ejecución
Diagrama A:
Blancas dan jaque mate en 3 movimientos
1.Ac6
¡Solo así! El negro solo tiene un movimiento
1… bxc6 (Única jugada)
2.Rc8 c5 (También única)
3.Cc7 jaque mate
Diagrama B:
Blancas dan jaque mate en 3 movimientos
1.Rc3
El negro estaba ahogado. Ahora puede mover un peón
1… b1D
[De nada sirve coronar un caballo: 1…b1C+ 2.Rd3+ Cc3 3.Axc3 jaque mate]
2.Cc2+ Dxc2+
3.Rxc2 jaque mate
Luis Pérez Agustí