
El gran Emanuel Lasker debió encomendarse a la Virgen, pues siendo ya todo un campeón del mundo, se libró de una derrota fulminante en una partida disputada en 1902 contra Samuel Lipschuetz, campeón de Estados Unidos a finales del siglo XIX. El caso es que gracias o no a la ayuda divina, inexplicablemente, Samuel no acertó con una combinación más que evidente para un jugador de su categoría.
Examinen el diagrama en el momento de la extraña ceguera que padeció Samuel que conducía las blancas y estoy seguro que ustedes apenas le dediquen 5 minutos, descubrirán la sencilla maniobra que hubiera hecho abandonar inmediatamente al campeón mundial.
Pista: El negro acaba de jugar Te7, lo que es un gravísimo error, pues quita una casilla de escape a su rey.
Blancas juegan y ganan
Tiempo concedido: 5 minutos
Solución al Reto 149: El romántico por antonomasia
Negras dan jaque mate en 4 movimientos
Cuatro jaques consecutivos acondicionarán un lecho mortal
1…Ag2+
2.Txg2 Df1+
3.Tg1 Cg3+
4.hxg3 Dh3 jaque mate
Luis Pérez Agustí