Yo la conocí. Viví con ella doce años. Yo la fotografié, y con el paso del tiempo terminé retratándola; con una pasmosa facilidad, por cierto, tras haber estado todo el mes de mayo copiando dibujos de Leonardo. La gruesa barra de grafito asomaba por la bocina de un portaminas rojo, pesado y orondo.
Dibujó Faba este retrato en cuclillas, con el papel sobre el suelo, de tal forma que su brazo desplegado gravitaba sobre el papel de estraza; el pesado portaminas le servía de plomada. Más que dibujar, su brazo bailaba, dejando un rastro de trazos a modo de pisadas.
En menos de una hora, la coreografía facial del modelo travestido y maquillado -Enorme Duval- quedó fijada sobre la página.
Retrato de la Pedra
Gabriel Faba. 2007
Lápiz grueso de punta de plomo
Sobre papel de estraza de frutería.
50 X 70 cms.