Ruiz-Va recomienda…

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La filóloga y catedrática Pilar Ruiz-Va me manda regularmente sus “recomendaciones” de lenguaje, que ella distribuye por correo electrónico a un montón de personas interesadas.

 

La filóloga y catedrática Pilar Ruiz-Va me manda regularmente sus “recomendaciones” de lenguaje, que ella distribuye por correo electrónico a un montón de personas interesadas. Algunas también yo las he mencionado en este o en mi anterior blog –claro que sin el peso específico que ella les confiere-, pero otras no, y en todo caso no viene nada mal recordarlas de vez en cuando, así que allá van unas cuantas muy pegadas a la actualidad:

 

Un piquete no es lo mismo que un miembro de un piquete (y sin embargo se usan indistintamente).

Se dice mucho “incumplir con” algo, y lo correcto es incumplir algo. El Diccionario panhispánico de dudas sí admite en cambio “cumplir con” algo o alguien.

Decir “antecedente previo” o precedente previo” es una redundancia monumental.

“¿Camisa a rayas o camisa de rayas”?, se pregunta en uno de esos envíos. Pues lo correcto es “de rayas”. Y entonces, ¿por qué está totalmente admitido como correcto “pintura al óleo” o ”cocción al vapor”? Porque los primeros substantivos (pintura, cocción) son derivados verbales de pintar y cocer respectivamente y mantienen su carácter verbal. Pero siempre hay excepciones: avión a reacción y olla a presión; en ellos el primer sustantivo no es un derivado verbal. Así que: camisa de rayas…o de cuadros (yo soy más de rayas).

Uno de los anglicismos más comunes es lo de “late night”, muy usado en el contexto televisivo; Pilar Ruiz-Va propone hablar de programas de medianoche (sugiero que incluso podría valer nocturno), y, en el caso de usar el anglicismo, ponerlo en cursiva.

Hacerse a la idea” no es lo mismo que “hacerse una idea” (¡vivan los matices!), pero en la prensa se usan muchas veces cambiados.

 

Mañana más…

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Soy coruñesa con algo de portuguesa, recriada en Madrid. Como tengo tendencia a la dispersión, estudié Ciencias Políticas. Aparte de varios oficios de supervivencia, he sido socióloga, traductora, documentalista y, finalmente, editora y redactora en El País durante veinte años. En mi primer colegio de monjas tuve la suerte de aprender bien latín. Pasar de las monjas al instituto público Beatriz Galindo de Madrid, donde enseñaban Gerardo Diego, Manuel de Terán, Luis Gil…, fue definitivo para cambiar de fase. Creo que si falla el lenguaje, falla el pensamiento y falla la razón.