1.
Son días raros, de volver a los encuentros amorosos, pero también de cancelarlos, de huir de ellos; de deshacerse en el trabajo por cualquier cosa, también.
De cenas y vermús, y Voll-damms y achuchones (qué necesidad tenía de achuchones).
Pero también de mucho trabajo y de artículos, de escribir mucho. Y el máster e Hijita.
Me preguntan: ¿pero tú duermes?
Y, francamente, no sé bien qué contestar.
2.
Entretanto, aquí y allá me van brincando los versos.
Como estos punzantes de Humberto Díaz Casanueva:
“Te has juntado
contigo mismo?
Y de qué te vale
el cumplimiento de una
soledad
más vasta?”
Versos que invitan a salir(se) de uno mismo
3.
Por fin esta mañana estuve en la piscina. Solo tres carriles. Permitido solo tres personas por carril. 20 piscinas. Me salí porque había gente esperando. Y me fui al solárium.
Mientras me tostaba al sol del mediodía pensé en Solaris, la nueva apuesta por el ensayo sonoro de Jordi Carrión, en Podium podcast. Habla sobre el aceleracionismo. Sobre reconectar con el cuerpo, lo analógico y lo natural: lo que no está sujeto al tiempo de la producción.
Textualmente dice Jordi: “Reconectemos con el agua”.
Y, entonces, me he acordado de una crónica suya de un libro viejo: La brújula.
Y he sonreído, para mí, pensando en lo que dice sobre las piscinas.